martes, 30 de junio de 2009

Custodia compartida

Carmen Oteo.- SOY partidaria de la "custodia compartida" siempre que se den las circunstancias para ello. Es la manera de evitar que los niños pierdan su derecho a crecer con su madre y con su padre cuando estos se divorcian y posibilita que ambos progenitores sean corresponsables en la educación del menor.
Los contrarios a este sistema, el más beneficioso para el menor y el más igualitario para los progenitores, esgrimen que los niños quedan esclavizados a una maleta y sometidos a una continua mudanza. Esconden tras ese argumento que la "custodia compartida" evita la atribución sistemática de la vivienda familiar al progenitor custodio y determina la manera de fijar la pensión alimenticia.
El verdadero condicionante de la "custodia compartida" es que precisa entre los padres un mínimo de generosidad, de entendimiento y respeto, de proximidad en los domicilios, circunstancias todas ellas que una sentencia no puede imponer y sin cuya concurrencia es imposible que funcione.
Alguien dirá que pienso así porque no soy madre. Puede ser. Un diablo me ha puesto delante de casa una parada de autobús escolar, para que disfrute y anhele a los niños de los demás. Me paso el curso viendo muy de mañana a los niños recién peinados con colonia, revoloteando por la plaza, con sus maletas, sus padres, sus repasos acelerados a los deberes, sus peleas, su algarabía, sus vidas intactas.
Ningún padre de los que me saluda y mira su reloj porque se le hace tarde y el autobús no llega, sabe cuánto le envidio. Algunos niños sí que parecen sospechar algo por cómo me sonríen. Me digo que si tuviera niños sería imbatible al desaliento y por ellos tendría la ambición que me falta. Si, por ellos sería capaz de disimular mis vértigos y mis contrariedades y me harían fuerte sin saberlo.
Me imagino que una Sentencia judicial pudiera privarme de ese hijo que no tengo o privarle a él de su padre y siento pánico.

lunes, 29 de junio de 2009

La FADIE reclama la obligatoriedad de la mediación para evitar los litigios

Sevilla, 28 jun (EFE).- La Federación Andaluza para la Defensa de la Igualdad Efectiva (FADIE) ha defendido la obligatoriedad de la mediación familiar como paso preceptivo al litigio para reducir la contenciosidad, prevenir la violencia y evitar denuncias falsas de mujeres a sus ex maridos para que no opten a la custodia compartida.

Según informa un comunicado de la FADIE, representantes de esta organización se han reunido esta semana en Sevilla con los portavoces de las comisiones de Justicia, Igualdad y Vivienda de todos los grupos parlamentarios andaluces para retomar las negociaciones iniciadas en febrero relativas a las demandas formuladas en materia de familia y violencia intrafamiliar.
En relación a la recién aprobada Ley de Mediación Familiar, la FADIE ha coincidido en su valoración con el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, respecto a que dicha ley nace muerta al promover en la mujer la voluntad de no mediar, ya que la ley de divorcio parte de un marco jurídico de desequilibrio entre géneros que a falta de acuerdo otorga la custodia a la madre, dinámica que incentiva y promueve el conflicto interesado de ésta. Por ello, la propuesta que se ha trasladado a todos los grupos es la de establecer la mediación familiar como paso preceptivo a la resolución judicial del divorcio, como se hace en los países de nuestro entorno, y como también acaban de aprobar en Chile. Asimismo, la FADIE ha presentado a los tres grupos, un estudio sobre la evolución de la tasa de contenciosidad en la resolución de las rupturas, que no ha parado de crecer en toda España desde el año 2004, precisamente cuando entraron en vigor las leyes de Divorcio y de Violencia de Género. En particular, se ha recordado que dicho estudio revela que Andalucía supera en diez puntos el promedio nacional en la resolución litigiosa de los divorcios, a la cola respecto al resto de comunidades autónomas. No obstante, del estudio se desprenden conclusiones que podrían suponer un punto de partida para una reforma profunda como el hecho de que la provincia de Málaga, donde la mediación familiar intrajudicial es pionera, obtiene la menor tasa de contenciosidad de la región (5 puntos menos que el promedio) y una sensible disminución (de 27,3 puntos respecto a 2007) en los procedimientos incoados por violencia de género. Por otra parte, aprovechando el actual debate parlamentario relativo al Proyecto de Ley del Derecho a la Vivienda en Andalucía, la FADIE también expresó a los portavoces de los tres grupos en la Comisión de Vivienda, José Caballos (PSOE), Alicia Martínez (PP), y Juan Manuel Sánchez Goridllo (IU), la necesidad de tener en cuenta las situación de las familias afectadas por un divorcio o separación a la hora de baremar y cuantificar la necesidad real que justifique el derecho a acceder a una vivienda de protección oficial. En relación con las demandas relativas a otras administraciones, como Educación o Sanidad, la FADIE insistió en la necesidad de crear protocolos para poder garantizar el ejercicio compartido del derecho y obligación de la patria potestad con independencia de la titularidad de la custodia de los hijos. EFE

jueves, 25 de junio de 2009

La crisis es peor para l@s segund@s espos@s

Cada día se celebran en España 552 matrimonios y se producen 376 rupturas, pero existe otro fenómeno que escapa a la estadística oficial: las nuevas parejas formadas por separados o divorciados. Decenas de miles de hombres y mujeres integran ese club de los segundos/as esposos/as, tras embarcarse en una nueva relación con los lastres que les dejó la primera y los que lleva puestos la segunda pareja. Acarrean básicamente cargas económicas que dificultan rehacer la vida y que se arrastrarán muchos años, pero no sólo eso. La nueva situación afecta a las relaciones con los hijos anteriores, de unos y otros, así como con los ex maridos y ex esposas y demás familiares.
No existe un perfil definido de segunda pareja, aunque las cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadística referidas a 2007 ofrecen alguna pista. Aquel año se celebraron en España 201.579 matrimonios, de los que 110.507 fueron eclesiásticos y 91.072, civiles. El 10,6% de los hombres que pasaron por la vicaría o el juzgado eran divorciados, y en el caso de las mujeres fue el 9,5%. La edad más frecuente entre los hombres que se divorcian oscila entre los 40 y los 49 años (34%), igual que ocurre con ellas, aunque con un porcentaje algo menor (30,6%). Las mujeres suelen ser más jóvenes que ellos, se casen por primera o por segunda vez o simplemente sean pareja de hecho.
Cristina Tenas tenía 31 años cuando le conoció en Granada. Con 37 años, era padre de un hijo de siete. Le pidió que fuera a vivir con él a Palma de Mallorca, donde está destinado como funcionario, y ella lo dejó todo, excepto a su perro. Después de tres años de convivencia se acaban de casar. "Esta vez sí. Somos felices y lo queríamos celebrar así", explica ella.
El divorcio de Tenas fue amistoso. No había hijos de por medio y, además, cedió en el precio para facilitar la venta de su parte de la vivienda propiedad de ambos. La ruptura del nuevo esposo fue mucho más complicada, con denuncias constantes de la ex mujer por supuestos malos tratos y un reguero de discusiones cuyas consecuencias acababa pagando muchas veces el niño.
La situación de Tenas ilustra el deseo de muchas de esas mujeres por ser madres, los apuros económicos para serlo y la discriminación legal que padecen. "Con lo que le queda a él después de pagar la pensión y la hipoteca, más los gastos de abogados, no nos lo podemos plantear", explica Tenas, aunque ella también trabaje. "Él está discriminado por ser hombre y yo soy una mujer de segunda categoría por ser su pareja".
Otro caso más lacerante fue el de Elena Porras, obligada por un juez a ayudar a pagar la pensión de alimentos que le corresponde a su nueva pareja. Nunca se le permitió declarar en un juicio, pero la justicia sí que se acordó de ella para pagar, aunque, al final, la Audiencia Provincial de Girona acabó anulando esa obligación. "Parece que sólo tienen derechos sobre los hijos los progenitores custodios y que los demás no pintamos nada", dice la mujer.
Núria Sauné es otro caso parecido, divorciada hace 14 años. Ahora tiene una nueva pareja y reclama su derecho para demostrar que "podemos ser tan buenas o malas como las primeras". Tenas, Porras y Sauné dejaron de lamentarse hace meses y fundaron la Asociación de Mujeres por la Igualdad y la Custodia Compartida porque consideran que la única solución para cambiar la realidad pasa por modificar las leyes. "Si se pregona tanta igualdad, hagámoslo de verdad y separemos las economías y los bienes materiales de los niños cuando se rompe una pareja", dicen.
El juez de familia de Málaga José Luis Utrera considera que se debería regular ese fenómeno creciente de las familias reconstituidas. "Como siempre, el legislador va por detrás. No se trataría de otra cosa que de reconocer que se puede ser un buen padrastro o madrastra, por emplear términos que todo el mundo entiende", explica. "Lo que no puede ser es que un hombre o una mujer le diga al hijo de su nueva pareja que quite los pies de la mesa y que el niño le mande callar recordándole que no es nadie", añade Utrera.
La abogada de Barcelona Lourdes Checa ha tramitado decenas de divorcios en su carrera profesional y tiene claro que "cada uno tiene que estar en su sitio". En su opinión, "no se debe confundir nunca el compromiso con ese nuevo grupo humano con el que está conviviendo con el ejercicio de la patria potestad, que eso corresponde al padre o a la madre".
"Las segundas esposas sufren violencia, acogen con paciencia a hijos que no parieron pero a los que ofrecen su afecto y aguantan desplantes. Son un grupo silencioso que, junto con los abuelos, nadie incluye en sus programas, ni se consideran en el proceloso río del divorcio", apostilla el psicólogo cordobés José Manuel Aguilar, autor del libro Tenemos que hablar. Cómo evitar los daños del divorcio.
En 2008 se rompieron en España 131.060 parejas, frente a las 141.304 del año 2007. La duración media de un matrimonio es de 15 años y cinco meses. Los que acabaron separados son los que más duraron (19 años y cuatro meses), mientras que las uniones religiosas que finalizaron con la anulación son las más breves (casi nueve años). Los divorciados se sitúan a mitad de camino.
Los abogados matrimonialistas tienen claro que la crisis ha acabado con la imparable tendencia alcista de los últimos años y que sus clientes se lo piensan ahora un poco más antes de romper. La inmensa mayoría de las rupturas (121.814) fueron divorcios, pues desde la reforma del Código Civil de 2005 es muy minoritario pasar por esa fase intermedia que es la separación. La sentencia judicial de divorcio al uso que se dicta en España atribuye a la mujer la custodia de los hijos, una pensión de alimentos y el uso de la vivienda. Es decir, que de entrada sale beneficiada en aplicación del artículo 96 del Código Civil, que atribuye la vivienda al cónyuge custodio. O sea, a las mujeres en más del 95% de los casos.
"El año pasado tuvieron que irse de su casa más de 70.000 hombres y el 80% no tenían medios para poder pagar una nueva vivienda", explica Justo Sáenz, presidente de la Confederación Estatal de Madres y Padres Separados. En muchos casos, la pareja no se pone de acuerdo para vender el que fue su domicilio familiar y eso impide pasar página y facilitar la compra de una vivienda que se ajuste más a las nuevas necesidades. La consecuencia es que ella sigue disfrutando de la casa mientras tiene los hijos y él sigue pagando la mitad de la hipoteca de una vivienda en la que no habita, a no ser que ceda a la presión y la acabe malvendiendo para levantar cabeza.
Eso coloca a decenas de miles de hombres en una situación de asfixia económica, asegura Sáenz, al punto de que a muchos no les queda más remedio que regresar con sus padres, ir a vivir a casa de un amigo o acabar en condiciones cochambrosas. Como Jon, un bilbaíno al que denunció su ex mujer en 1992 por hechos supuestamente ocurridos cuando estaba en Madrid. "La denuncia fue archivada, pero yo tuve que salir por piernas", explica. "Un amigo me dejó una habitación, luego me metí en un piso de protección oficial, mis padres me ayudaron y así volví a empezar", recuerda.
"A la larga las mujeres acaban siendo las perjudicadas por ese trato inicialmente favorable en el divorcio", relata Sáenz. "Y es que cuando el hombre deja de pagar la hipoteca de la que fue su casa y los hijos ya se han independizado, muchos solicitan la división de la cosa común y ellas tienen que elegir entre comprar la vivienda al valor de mercado de entonces o perderla y que salga a subasta". Jon tiene claro qué es lo que va a hacer en cuanto pueda y su hijo se independice.
"Cada vez nos llegan más casos de mujeres mayores de 55 años que se divorciaron hace tiempo y que ahora no tienen dinero para comprarle a su ex la otra mitad, por lo que la casa acaba saliendo a subasta. Con lo que ella obtiene no puede meterse en un nuevo piso, ahora los bancos no les dan un préstamo y muchas no tienen derecho ni a vivienda de protección oficial por su salario", explica Sáenz. Es una situación que, según dice, se está extendiendo a todas las capas sociales. Y es que convertir la vivienda en moneda de cambio tiene sus riesgos. La situación de paro en la que están quedando muchos hombres les está llevando a dejar de pagar la mitad de la hipoteca de aquella casa. "Como ella no puede hacer frente a toda la cuota, se dan casos en que le acaba perdonando la pensión de alimentos de los hijos a cambio de que pague su parte para no perder la casa", relata Sáenz.
Pero más allá de hijos, viviendas y otros lastres, el divorcio deja, en muchas ocasiones, secuelas irreversibles. "¿Qué atractivo tengo yo como separado para una mujer? Soy incapaz de hacerla reír porque todavía no me he recuperado de la ruptura y no tengo bienes", explica Francisco Zugasti, que dedica la mayor parte de su tiempo a la asociación Projusticia, "defensora de la verdadera igualdad entre las personas, sean hombres o mujeres".

lunes, 22 de junio de 2009

El juez de lo Penal ordena por primera vez investigar una denuncia falsa por maltrato

El Juzgado de lo Penal de Zamora ha ordenado abrir diligencias por denuncia falsa contra una mujer que denunció a su ex pareja por un delito de violencia de género, a quien acusó de haberle acuchillado a las puertas de su casa tras quebrantar una orden de alejamiento del Juzgado de Violencia de Género cuando se encontraba en libertad bajo fianza de 300 euros por otras denuncias por malos tratos, de las que también ha resultado ser inocente. Mientras en esos dos anteriores procedimientos el fiscal ejercía la acusación pública y el hombre se enfrentaba a la petición de 18 meses de prisión, en este procedimiento el abogado de la denunciante exigía un año de prisión por un delito de maltrato y nueve meses por otro de amenazas. El Ministerio Público ni se personó ni ejerció acusación.
La decisión tomada por el titular del Juzgado de lo Penal evidencia que existen «indicios bastantes de la falsedad de la imputación» hacia el procesado, puesto que éste es uno de los requisitos indispensables que recoge el Código Penal para que el juez o magistrado pueda, sobreseída la causa o absuelto el acusado, ordenar que se proceda de oficio contra el denunciante. El damnificado podrá iniciar también acciones contra su ex compañera sentimental o personarse como acusación particular en la causa que inicie el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción que corresponda, a fin de tratar de resarcirse de los daños morales sufridos por las acusaciones y denuncias falsas.El Juzgado de lo Penal exculpó al imputado en los dos primeros juicios. Ahora el magistrado Emilio Vega González vuelve a dictar una sentencia absolutoria, en la que desautoriza la veracidad de los hechos delictivos descritos por la mujer, supuesta víctima de violencia de género. Una vez más no existen pruebas que certifiquen que el episodio descrito por la denunciante se corresponde con hechos reales. El magistrado, a la vista de los testimonios recogidos en el juicio y de los informes de los médicos forenses, absuelve al zamorano, vecino de una localidad de Aliste, en cuya vivienda reside su ex compañera sentimental y el hijo de ambos, menor de edad. Al tiempo ordena la «deducción del testimonio de las actuaciones para investigar si la mujer ha incurrido en un delito de denuncia falsa» contra quien fue su pareja diez años, indican fuentes judiciales. Se trata de la primera vez que un juez de la provincia insta a que un juzgado de Primera Instancia e Instrucción inicie diligencias previas para determinar si una mujer que ha denunciado maltrato, en este caso en reiteradas ocasiones, ha cometido un delito por falsear los hechos que imputa al acusado. En la última vista oral celebrada en el Juzgado de lo Penal, el procesado demostró con dos testigos que ni siquiera había estado el fin de semana en el que se sitúan los hechos en el pueblo, por lo que era imposible que se hubiera aproximado a la vivienda de su ex mujer el 20 de octubre de 2007. Ella relató en su denuncia y en el propio Juzgado que su ex compañero sentimental se había acercado ese día, sábado, a la puerta de entrada de la casa con un cuchillo de monte en la mano, dispuesto a agredirla. Los testigos situaron al procesado en Zamora capital. La mujer había asegurado que esa noche los barrotes de seguridad de la puerta – que tuvo que poner para impedir que su ex novio entrara en la casa en un descuido– le salvaron la vida. Siempre de acuerdo con su testimonio, la mujer indicó que oyó ruidos en la puerta y creyó que serían los guardias civiles encargados de vigilar que su ex novio – que acaba de ser absuelto de delito de maltrato y amenazas por tercera vez– no se acercara al domicilio. Salió fuera y se topó tras los barrotes con su presunto agresor, que lanzó el cuchillo en dirección a su abdomen, si bien sólo habría llegado a alcanzarle en una pierna, en la que tuvo una incisión porque «llevaba puesto el pijama, que me rasgó por completo, y una bata de tela gruesa», lo que evitó que la herida fuera de mayores consecuencias, explicó. En ese momento ella se había girado para tratar de cerrar la puerta y deshacerse de su presunto agresor. Asimismo, relató que le había golpeado la cabeza contra los barrotes. Los forenses del Juzgado declararon que la herida que la mujer presentaba en la pierna no era compatible con la descripción que realizaba ella misma sobre cómo se produjo la agresión denunciada. Los médicos también dejaron constancia de sus dudas sobre la posibilidad de que la herida hubiera sido producida con un cuchillo o navaja de monte. La denunciante manifestó a este diario que su ex compañero sentimental, que la había maltratado desde el inicio de la relación y propinado la primera paliza embarazada de tres meses, aprovechaba los fines de semana para acudir al pueblo a pesar de las órdenes de alejamiento que el juez de Violencia de Género le había impuesto en más de una ocasión. Su profesión de camionero le mantenía alejado de Aliste el tiempo restante.
Un supuesto carácter violento que no ha quedado acreditadoUn juzgado de Primera Instancia e Instrucción deberá ser ahora el encargado de abrir una investigación para averiguar si la mujer se inventó los hechos que con tanta precisión fue capaz de contar tanto en la denuncia como en declaraciones a este diario y el día en que tuvo lugar el juicio en el Juzgado de lo Penal. La ahora acusada de una denuncia falsa por el propio magistrado aseveró en su día que el hombre con el que mantuvo una relación durante un periodo de tiempo de diez años le había agredido y amenazado en numerosas ocasiones con matarla, «hasta que no te vea muerta y cojan tu cadáver no voy a parar», sostiene que le decía. La mujer llegó a dar detalles escabrosos sobre supuestas agresiones anteriores, que nunca denunció y en las que se adivinaba el carácter violento de su pareja. Una conducta que, sin embargo, no ha quedado acreditada tras las investigaciones judiciales efectuadas a raíz de las denuncias hechas en estos últimos años, y que se produjeron tras la ruptura de la relación sentimental que ambos mantenían. A partir de ahora será ella, la mujer en principio denunciante, quien tenga que demostrar su inocencia, ya que si la investigación concluye que la mujer presentó una denuncia sin que existiera delito, el juez puede imponerle penas de prisión que van desde los seis meses a los dos años y multas que oscilan entre los doce y los veinticuatro meses si se le imputara un delito grave al denunciado, condición que en este caso se cumple, puesto que los delitos de Violencia de Género son infracciones graves, que llevan aparejadas serias consecuencias penales para sus autores.

domingo, 21 de junio de 2009

Argentina: El dolor de hombres divorciados que no pueden ver a sus hijos

Son padres que luego de una separación en malos términos, o no, dejan de ver a sus hijos porque sus ex parejas no se lo permiten. En muchos casos, ellas hacen denuncias de abuso o violencia falsas para alejarlos. Un psicólogo que pasó por una situación similar creó un grupo de apoyo. Hay casos en que no ven a sus hijos durante años. Critican la lentitud de la Justicia y reclaman una ley de tenencia compartida. Qué pasa cuando los hijos son el botín de una guerra conyugal.

Testimonio. Horacio Gonçalves, el psicólogo Andrés Martín y Héctor Biamba cuentan sus historias. Cuando se divorciaron, jamás imaginaron que se estaban separando de sus esposas y también de sus hijos. Lo que empezó siendo una separación de común acuerdo, se transformó en una pesadilla de discusiones, de citas con abogados y audiencias en los juzgados. Muchos padres viven alejados de sus hijos, porque la madre que ejerce la tenencia no se los deja ver y hasta hay denuncias y causas por abuso de por medio, que algunas veces son reales pero otras no. “Mi hijo va a cumplir cuatro años y hace tres que no lo veo. Quiero estar con él y criarlo, pero la Justicia me lo impide porque me acusan de infamias”, aseguró Horacio Gonçalves.
Los primeros seis meses luego de la separación pudo verlo, pero luego las cosas cambiaron. Su ex mujer se mudó sin decirle a qué lugar y cuándo se enteró dónde se había llevado a su hijo, le decía que no estaba. Así pasaron tres años en los que “se judicializó la vida de todos”, con una causa de violencia familiar que el juez desestimó. “Yo tengo a mi hijo desaparecido, porque los jueces permiten que esto pase. No es un problema de leyes, sino de interpretación”, sostuvo.
Como él hay muchos otros hombres que reclaman una ley de tenencia compartida, para sentirse en igualdad de condiciones ante la Justicia luego de una separación. El 99% de las tenencias queda en manos de las madres, que muchas veces deben salir adelante solas por la falta de la presencia emocional y económica del padre, pero algunas otras ponen a sus hijos como botín de una batalla de venganzas y reproches.
Andrés Martín, psicólogo y coordinador de grupos de reflexión para divorciados, indicó: “Se dan situaciones de violencia en las relaciones, y a veces existen manejos que perjudican a los chicos. Las familias sufren mucho, porque ponen a sus hijos como una moneda de cambio”. Martín inició los grupos de contención luego de atravesar una historia similar de desencuentros.
Héctor Baimba pasó ocho años sin ver a sus hijos y a pesar de los posteriores intentos de reencuentro la relación quedó destruida. No llevarlos a la escuela, ni festejar los cumpleaños o salir al cine un domingo de lluvia son vacíos que ninguna acción presente parecería poder borrar. Su ex mujer presentó una denuncia contra él por abuso y ocho años después, según asegura, le dio la tenencia. “Ellos no viven conmigo, porque hay una relación de odio. Les lavaron el cerebro en contra del padre y existe lo que llaman una memoria emotiva de falsos recuerdos”, indicó Biamba, quien creó la ONG Amse para modificar el sistema legal y lograr que se apruebe una ley de tenencia compartida.
Laberintos legales. Tanto Baimba como Gonçalves están enojados con una Justicia que acusan de discriminarlos por una cuestión de género y no reconocer la igualdad de derechos del padre sobre sus hijos. “La madre tiene una supremacía, lo marca la ley hasta los cinco años y luego lo marcan los prejuicios sociales. La Justicia da respuestas muy lentas a los padres que reclaman ver a sus hijos y los vínculos se van desgastando”, dijo Daniel Rubin, abogado y asesor legal de la Asociación Nuevos Padres (ANUPA). Rubin consideró que se debe tener mucho cuidado con las denuncias que se realizan por abuso: “Hay presentaciones ante la Justicia que son falsas e impiden el contacto entre padres e hijos. Porque hasta que el juez decreta que no es cierta pasa mucho tiempo. Es un tema delicado porque también hay denuncias que a veces se desestiman pero resulta que después son reales”. Baimba afirmó estar sobreseído de las causas penales, pero consideró que sus hijos “quedaron huérfanos de padre por jueces dictatoriales”.
Reconstruir la relación. A pesar de las repetidas desilusiones y los pocos avances en la Justicia, los padres que no ven a sus hijos esperan que la separación pueda revertirse. Carlos, que no quiso revelar su apellido, es médico cirujano y tiene dos hijas de 28 y 31 años. Durante 15 años no tuvo contacto con ellas, porque a pesar de que no existía una denuncia en su contra, su ex esposa no dejaba que se acercara a sus hijas. “Después de tantos años estoy reconstruyendo el vínculo. Es difícil, y sé que los momentos perdidos no se pueden recuperar, pero hoy es una inmensa alegría poder hablar con ellas”, aseguró.
Horacio Gonçalves volvió a formar una familia con otra mujer y tuvo un segundo hijo, que tiene cuatro meses. “Apuesto a la familia –dijo–.Cuando me enteré que estaba embarazada lo primero que le dije fue ‘no me hagas lo mismo’. El corazón se puede repartir, pero el dolor no. Tengo esperanzas de volver a ver a mi otro hijo, y con el apoyo de mi mujer voy a seguir luchando”.
La manipulación perjudica a los hijos.- La psicóloga Eva Rotenberg, directora de la Escuela para Padres, dijo que “si bien tanto la función paterna como la materna son primordiales para la constitución psíquica de los hijos, no se dan aisladas de un reconocimiento mutuo entre el padre y la madre, aunque estén divorciados.
Esta situación que puede ser pensada como “ideal”, puede lograrse en adultos armónicos internamente, que buscan lo más positivo para sus hijos y ellos mismos. Hay diferentes motivos por los que los padres no ven a sus hijos, algunos son voluntarios y otros por imposición de la ley”. Respecto a la Justicia y su función, opinó que “intenta ordenar lo que los adultos no pueden gestionar de común acuerdo como para decidir lo que sea mejor para los hijos. En este intento de ordenamiento se puede llegar a ser injusto, sin quererlo, porque nunca la decisión judicial será absolutamente lo “mejor”.
Puede haber “manipulación materna” por distintos motivos, pero puede haber causas fundadas por ejercicio de la violencia”. Rotenberg explicó que “la manipulación materna es muy grave y el querer adueñarse de la persona del hijo es enfermante e interfiere en la necesidad de contar con el padre y la madre. Hay muchas modalidades que van desde el abuso sexual, los golpes al maltrato invisible emocional, igualmente muy perjudicial”.
Y agregó: “Muchas veces la mujer también se siente amenazada o es ella quien genera violencia que se manifiesta en él. Apartar al padre no representa una verdadera solución, porque igual el hijo sufre los efectos, pero hay necesidad de protegerlo”. Fuente: Diario Perfil

sábado, 20 de junio de 2009

Chile: Agrupación Amor de Papá: “Estamos separados cruelmente de nuestros hijos”

Mientras para muchos hombres este domingo será un día de celebración, para otros tanto será un día triste pues no podrán compartirlo junto a sus hijos.
Así graficó David Abuhadba, el presidente de la agrupación "Amor de Papá", cómo se vivirá un nuevo Día del Padre.“Vamos a conmemorar más que celebrar. Porque somos papás que estamos separados cruel e injustamente de nuestros hijos por decisión de tribunales de familias o de algunas mamás disfuncionales que utilizan a los hijos para desquitarse de una relación de familia que no funcionó”, expresó a Terra.cl el líder de la organización que desde hace años da la pelea para que los hombre sean parte de la formación de sus hijos.
En esta línea, Abuhadba criticó duramente a los tribunales de familia y a las juezas, acusando decisiones arbitrarias, discriminación y descriterio.“Nuestros hijos, el futuro de nuestro país, se está maltratando día a día gracias al mal funcionamiento de los tribunales de familia, gracias a que existen juezas incompetentes, juezas irreverentes e indolentes, quienes tienen muy pocas cuotas de humanidad y permiten la separación injusta y cruel de las hijas e hijos de muchos de los papás que están en la agrupación”, enfatizó el representante de estos padres.“Hay una discriminación clara y evidente de los tribunales de familia, no hay igualdad de genero por más que algunas juezas digan que se ven las resoluciones caso a caso, pero desgraciadamente tenemos hechos concretos, como que el 95% de las jueces de familias son mujeres”, añadió
En tanto, el hombre contó que Amor de Papá ha incorporado a la discusión de la Cámara de Diputados, dos proyectos, que se encuentran en las comisiones de Familia y Derechos Humanos, para la igualdad de obligaciones y derechos de padres separados.Asimismo, puntualizó que otro tema relevante para ellos es que sea reconocido como delito el Síndrome de Alienación Parental (SAP), que según explican, es una forma de maltrato que algunas madres ejercen sobre sus hijos con la intención de alejarlos de sus padres, llevándolos a rechazarlos sin una justificación real.“Falta un poco de agilidad y de decisión y que algunas diputadas como Isabel Allende no sigan utilizando un feminismo mal entendido que no promulga la igualdad de género en la crianza de los niños”, puntualizó.Este sábado la agrupación iniciará la “conmemoración” del Día del Padre con un gran escenario, ubicado en la Plaza de Armas, que será el centro principal de una fiesta-exposición cultural y militar que organizaron con el apoyo de las FF.AA., Carabineros, la PDI y la Municipalidad de Santiago.

viernes, 19 de junio de 2009

Custodia compartida y sentimiento de paternidad

Miguel de la Guardia.- En estos días en que las Corts Valencianes estudian una Ley de Custodia Compartida que anteponga los derechos de los hijos pero sin marginar ni a madres ni a padres, creo conveniente hacer en voz alta las siguientes reflexiones sobre lo que se ha venido en llamar el instinto de maternidad y, el sentimiento de paternidad, que algunos niegan.
Cuando leí el primer capítulo de El perfume, de Patrick Süskind, tuve que acudir a la autoridad de la profesora Isabel Morant para convencerme de que lo que llamamos instinto de maternidad era un invento cultural del renacimiento y que, hasta entonces, los hijos eran considerados solo como mano de obra, siendo precisa la entronización de la clase media ciudadana con la asignación de roles femeninos al cuidado de la prole y del hogar, para que se fomentara el amor a los hijos y su cuidado.Hoy en día se mantiene la aceptación general del vínculo madre-hijo, pero éste debe reformularse desde nuevos planteamientos debido a situaciones nuevas, como la reproducción asistida y la adopción, que alejan la relación materno filial del hecho de la fecundación e incluso del parto.
En el panorama anterior se nos olvida, o incluso se niega, el sentimiento de paternidad. En este punto es evidente que la legislación española mantiene una clara discriminación negativa de los hombres e incluso a nivel general se da esa devaluación de la relación paterna. Por eso siempre me resultó francamente molesto el comentario machista sobre la falta de seguridad que tienen los hombres respecto de la paternidad de sus hijos.Creo que es preciso redefinir las relaciones de filiación desde una nueva perspectiva más allá del hecho del alumbramiento y la concepción, sin negar los aspectos gratificantes de ambos acontecimientos y su importancia en el fortalecimiento de las razones físicas y síquicas para estrechar los vínculos familiares.
Sostengo que el sentimiento de paternidad surge de la práctica de la paternidad y que padre es el que se despierta por las noches ante el llanto del bebé o el terror del niño, el que se preocupa cuando están enfermos, el que sin renunciar a educar, cuida, mima y acaricia a los pequeños y trata de reconducir la energía de los adolescentes, más allá de razones filogenéticas. La inversión diaria en cariño y cuidados es lo que da sentido a la paternidad. Por eso, de poco sirve el hecho de compartir una porción de la fórmula cromosómica si no se ha compartido el día a día y por otro lado sería imposible negar la influencia de años de vida en común más allá del hecho de la consanguinidad.
Las consecuencias sicológicas y sociales que se derivan de las anteriores consideraciones van más allá de la práctica cotidiana y deberían influir en legisladores, jueces y magistrados a la hora de atribuir la custodia de los hijos y establecer el reconocimiento de los mismos. En el fondo, se trata de primar los aspectos sicológicos frente a los físicos, los sentimientos y las conductas frente a hechos que pueden ser más o menos fortuitos, como la inseminación.Universitat de València

jueves, 18 de junio de 2009

Los expertos afirman que es difícil, pero posible, detectar falsos casos de maltrato

El tinerfeño Félix Ríos, experto en criminología y perito judicial, disertó el pasado martes en la jornada de reflexión organizada por la Asociación de la Custodia Compartida de Tenerife, donde explicó un caso real de denuncia falsa de maltrato que prosperó en la isla, en el año 2004 y resaltó que es tan importante proteger y ayudar a las verdaderas víctimas de maltrato como luchar contra las falsas denuncias".

Sin embargo, Ríos manifestó que, a pesar de ser posible, es difícil demostrar este tipo de denuncias en el ámbito de la violencia de género. Señaló que los profesionales se apoyan en el informe de reconstrucción, "para contrastar los testimonios con el escenario donde se cometieron las lesiones, además de los informes del médico forense".
Esa jornada abordó la cuestión de las falsas denuncias en el ámbito de los malos tratos y contó con la experiencia de profesionales expertos en la materia. Por su parte, la letrada Carmen González Ulloa impartió otra conferencia sobre la misma cuestión, haciendo hincapié en la repercusión que tiene sobre los hijos menores. Ambos expertos defendieron la Ley Integral de Violencia de Género, pero, la letrada recordó que un juzgado de lo penal planteó la cuestión de inconstitucionalidad y hubo cuatro magistrados que emitieron sus votos particulares y, en su opinión, "eso hay que tenerlo en cuenta, para no vulnerar principios del Derecho Penal, como la presunción de inocencia". Expuso que hace pocos meses, la Guardia Civil detuvo en La Laguna a una joven, que pasó a disposición judicial, por denuncias falsas a su ex novio.
Entre el público que asistió a esta conferencia se encontraba Adrián Dario Bazzini, un hombre de 41 años que acaba de ser condenado a dos años y tres meses de cárcel, "por maltrato habitual en el ámbito familiar" a su ex novia, según sentencia del 16 de abril de 2008 de la juez del Juzgado número cinco de la capital tinerfeña, Esther García Alonso. Este caso ha saltado a la opinión pública por "las contradicciones" que se observan en la sentencia -según indica el ciudadano argentino- y porque no aporta partes médicos, sólo testimonios, que no son de la afectada, sino de una hermana. Además, Adrián asegura que la juez ha rechazado los informes que él presentó y tampoco le escuchó.
No obstante, en opinión de Félix Ríos, este caso es difícil de demostrar, debido a que únicamente se apoya en testimonios.
Las conferencias de hoy corren a cargo de un médico forense y de un mediador familiar. La exposición que acompaña a las jornadas permanecerá abierta hasta mañana, en el centro multicultural del tranvía, en La Cuesta.

miércoles, 17 de junio de 2009

El juez otroga la guardia y custodia a Lydia Bosch y fija en 7.500 euros la cantidad que deberá pasar al mes Alberto Martín a la actriz

25 días después de la primera vista por el contencioso de divorcio entre Lydia Bosch y Alberto Martín Caballero, el titular del Juzgado número 3 de Pozuelo de Alarcón ha dictado el Auto con las Medidas Provisionales previas al juicio de divorcio entre la actriz y el arquitecto, a través se otorga la guardia y custodia a la madre, si bien entiende el juez que ambos están capacitados plena y sustancialmente para cuidar a los hijos.

El motivo por el que se le ha otorgado el cuidado de los gemelos a la madre por la edad de los menores –seis años- y por la mayor disponibilidad de tiempo de Lydia Bosch frente al de su ex marido, arquitecto de profesión.
Asimismo, el juez ha valorado la disposición de Alberto Martín para con sus hijos, Ana y Juan, y los valores y la educación como aspectos positivos.
A pesar de que la intérprete catalana solicitaba en la demanda que sus hijos no pernoctasen en el domicilio paterno, el juez cree que ‘no hay razones restringir el régimen de visitas y contactos del padre con los menores, sino todo lo contrario’, algo que hace pensar que el juez valora de forma muy positiva el hecho de que Alberto se ocupe personalmente de llevar a los pequeños al colegio o de seguir muy de cerca su evolución en el centro educativo donde asisten. Así, el magistrado no ha creído que haya riesgo alguno en que los niños pasen tiempo con su padre, que, como hasta ahora, podrá tenerlos fines de semana alternos y podrá ir a recoger cada miércoles al colegio.

Alberto deberá pasar a Lydia 7,500 euros mensuales.- En cuanto al régimen económico, hasta que se celebre el juicio Alberto deberá pasar a su ex mujer 7.500 euros en concepto de pensión alimenticia de los hijos y los gastos derivados del mantenimiento de la vivienda conyugal, desatendiendo las elevadas pretensiones económicas en concepto de pensión compensatoria que solcitaba ella. Hay que recordar que la actriz catalana solicitaba este apartado un total de 15.000 euros a los que había que sumar más de cinco mil en concepto de pensión alimenticia de los pequeños y los gastos de éstos. Aunque el fiscal solicitaba el uso y disfrute indefinido del domicilio conyugal –un chalet que compraron en la urbanización que él mismo construyó en Pozuelo de Alarcón-, el juez puntualiza que el uso por parte de los menores ‘no será impedimento para su venta’.
El juez define como 'sospechosa' la denuncia por presuntos abusos.- Lo que resulta, quizá más llamativo sea el hecho de que el magistrado haga refrencia en el apartado de la guardia y custodia la denuncia penal que le interpuso la actriz por supuesto abuso de menores. Según el juez, ‘no puede ignorarse que la denuncia resulta ser sospechosa, ratiore temporis, y el propio informe pericial psicológico que se aporta por parte de ella parte de reconocer que el 50% de los casos en los que durante un proceso de divorcio un menor denuncia abusos sexuales, resulta ser falso’. Hay que recordar que la actriz presentó la demanda de divorcio diez días antes que la denuncia por presuntos abusos a una menor. En este sentido, el juez insiste en ‘lo extraño que resulta que, conociendo la madre los presuntos abusos, cuando interpone la demanda de divorcio no sólo no se hiciera referencia, sino que se pidiera entonces el máximo régimen de visitas para el padre’. Así las cosas, ambas partes deberán acatar estas medidas hasta que se celebre el juicio por el contencioso de divorcio, aunque éste no se celebraría, probablemente hasta el próximo otoño.

martes, 16 de junio de 2009

“Tras el divorcio de algún hijo, muchos abuelos no vuelven a ver a sus nietos”

GUADALUPE de la Fuente fundó la Asociación de Abuelos Separados de sus Nietos tras la experiencia de la ruptura matrimonial de uno de sus hijos, que le permitió comprender la magnitud del problema de los abuelos que dejan de ver a sus nietos, muchas veces durante años, como consecuencia del divorcio.

Las facilidades que proporciona la ley para romper un matrimonio no ayudan. “Si hay hijos, no debería permitirse el ‘divorcio exprés’”, asegura De la Fuente, que en pocos meses ha aglutinado a 3.000 asociados.
“La gran mayoría somos abuelos con hijos que se han separado y que han sido denunciados por maltrato, y mientras se investigan esas denuncias tampoco pueden ver a sus nietos”, señala.
-La ley permite desde hace unos años a los abuelos reclamar que puedan ver a sus nietos si no se lo permite el progenitor que se queda con la custodia. -Para reclamar, tienes que demandar a la exmujer o exmarido de tu hijo o hija, y muchas veces no se hace por razones económicas o morales. La labor que hacen los abuelos a favor de la familia debe ser reconocida por la ley. Debe contemplarse en la ley que los abuelos paternos y maternos podamos ver a nuestros nietos tras una separación, sin necesidad de denunciar a quien se queda con los niños.Hay muchos en nuestra asociación que ya no volverán a ver a sus nietos.
-Y los niños pasan meses o años sin ver tampoco a uno de sus padres -La ley española del divorcio prevé que la madre quede casi siempre con la custodia de los niños. La custodia compartida es una excepción, al contrario de lo que pasa en países como Francia o Italia, donde es la norma. Se están vulnerando los derechos de los padres de los hijos, y la igualdad que proclama la Constitución. Estamos creando una infancia que está perdiendo la referencia de uno de sus dos progenitores.
-Son tantos los divorcios que se registran que parece difícil acabar con situaciones de separación de hijos y padres -Antes había más sentido común y sentido de la familia. Hoy día las parejas no aguantan nada, no son capaces de reflexionar. Muchos piensan más en sí mismos que en su familia. Los hijos de padres separados pierden la referencia. Un porcentaje alto de delincuentes son hijos de padres separados. Es necesario que los niños tengan referencias familiares. Es algo anormal que muchos de los que se casan busquen antes de nada disfrutar de unas comodidades y pongan a los hijos en segundo plano. Para los niños que han vivido una separación, es normal separarse.
-¿Y qué efectos trae el ‘divorcio exprés’. -El ‘divorcio exprés’ no debería existir si se tienen hijos. Hace falta transmitir valores y sentido común. Las separaciones se producen porque no se valora a la pareja y no se está acostumbrado a compartir.
-¿Cuáles son sus propuestas para cambiar la situación? -Es necesario realizar campañas de concienciación a través de losmedios de comunicación sobre los derechos de los niños a estar con sus dos progenitores, y con las familias extensas de ambos (abuelos, tíos, primos, etc.). De la misma manera que las campañas contra la violencia doméstica han conseguido concienciar a la sociedad y que se rechace almaltratador, hay que hacer lo mismo con los progenitores custodios que utilizan a los niños para pedir pensionesmás elevadas y ponerlos en contra del
progenitor no custodio. Estamos creando una generación de hijos maltratados psicológicamente, a quienes no se deja vivir en paz. También pedimos que se cree como obligatoria la figura del mediador familiar. La mediación debe ser un paso obligatorio, y elmediador debe contar con voz y voto, como los demás peritos, psicólogos y forenses. Actualmente, el mediador familiar sólo ejerce la función que le corresponde si lo piden ambos padres.

-Ustedes también denuncian que se producen denuncias falsas demaltrato. -Si un hombre recibe una denuncia por malos tratos, es separado inmediatamente de su familia. Pero las denuncias falsas demaltrato, que son la gran mayoría, salen gratis. Todos los días se archivan denuncias por maltrato que dan lugar a nuevas denuncias. Estamos a favor de que se investigue a nuestros hijos cuando son denunciados por maltrato, pero pedimos que se investiguen y condenen las denuncias falsas, que además alientan profesionales del Derecho y determinados colectivos feministas que hacen de la violencia de género un negocio. Casi ningún juez castiga a una mujer cuando comete el delito de realizar una denuncia falsa. Sería suficiente con que pagaran las costas y las minutas de los profesionales que tienen que emitir los informes. Asociaciones como Themis influyen en las mujeres para que pongan denuncias que no corresponden con la realidad.
- Ustedes piden que se investiguen los casos de Síndrome de Alienación Parental (SAP). - En numerosas ocasiones, los niños no quieren ver a su padre porque tienen miedo a que les hagan daño. Pueden llegar a declarar que han sufrido abusos, pero cuando los examinan profesionales y psicólogos, se demuestra que esas declaraciones no son ciertas. Son ejemplos claros de manipulación. La realidad es que la mayor maltratadora de los hijos en España es la mujer. Según datos del Centro Reina Sofía de los años 1997-1998, el maltrato infantil es 16,9 vecesmás frecuente en las familias monoparentales y 4,6 veces más frecuente en las familias reconstruidas. Más información: www.abuelosseparadosdesusnietos.org

lunes, 15 de junio de 2009

ARAG lanza la primera póliza que garantiza la continuidad de la pensión alimenticia de los hijos

ARAG comercializa ‘ARAG Pensión Alimenticia’, la primera póliza en España diseñada para garantizar la integridad de la pensión alimenticia de los niños cuyos padres estén divorciados y la situación económica de éstos haya empeorado, por ejemplo, por quedarse sin trabajo. Consiste en dos coberturas básicas: cubre los costes jurídicos de solicitud de la pensión y la diferencia entre la pensión inicial y la pensión reducida. La póliza cubre así la parte de la pensión que, por mandato judicial –condición obligatoria-, se haya reducido, por un período de 18 meses. El objetivo es siempre que, suceda lo que suceda, durante al menos ese tiempo las condiciones de los niños no se vean afectadas, ni en su manutención ni en su educación.
El beneficiario empieza a cobrar cuando se produce la circunstancia, es decir, cuando el juez reconoce que el asegurado ha tenido una reducción importante de sus ingresos. El único requisito es demostrar que se ha trabajado durante los doce meses anteriores a la contratación de la póliza, a lo que se une un período de carencia de seis meses.
La póliza, diseñada por ARAG, la comercializará en toda España la correduría VALENCIA M, que ha sido el impulsor del proyecto.El consejero delegado de ARAG ESPAÑA, Mariano Rigau, explicó el funcionamiento del seguro de forma detallada, haciendo alusión a los datos correspondientes a 2007 de la Memoria del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en cuanto a número de casos de divorcio o separación con hijos involucrados: sólo en ese año se produjeron más de 1.000 solicitudes de reducción de pensión por alimentos, lo que alcanzaba a unos 1.600 niños. “Ahí tenemos una necesidad muy clara por parte de la sociedad, y ahí fue donde, con todos los datos, desarrollamos este producto”, apuntó Rigau.
El producto puede contratarlo cualquiera de los cónyuges; el asegurado será el que tenga que pagar la pensión de alimentos y el beneficiario único, siempre, será el hijo o hijos. Cubre las situaciones de desempleo en caso de trabajadores por cuenta ajena y, si se trata de trabajadores autónomos, la incapacidad temporal y el cierre de negocio o su mal funcionamiento. En cuanto a la prima, varía en función de la cuantía de la pensión, pero el precio medio es de unos 30 euros al mes.En cuanto a la contratación, “el momento ideal es cuando una pareja se asesora para el divorcio”, explicó Rigau, por lo que los despachos de abogados constituyen el mejor vehículo para dar a conocer la póliza a los clientes. También insistió en que ARAG ha atendido a agentes sociales, como los abogados, que habían pedido una solución para que la situación económica de los menores no se viera quebrantada en procesos de divorcio. Ese extremo lo reafirmó Isidro Niñerola, presidente de la Asociación Española de Abogados de Familia (AEFE), que en la presentación recordó que en los últimos tres años se registraron más de 130.000 divorcios en España y se producen situaciones para el ciudadano que es preciso resolver en esos procesos que involucran a las familias, situaciones a las que sólo el sistema judicial da respuesta.También citó como ejemplos los llamados ‘divorcios exprés’, que implican “una situación caótica” en pueblos y provincias, no en las grandes ciudades. Considera que ese entorno podría mejorar con la propuesta de jurisdicción de familia, “si es que sale adelante”, pero hasta entonces el despido de un cónyuge en el actual contexto económico en España ha sido “el comentario más asiduo” en la reunión anual que celebran los abogados de la asociación.
Por ello, subrayó Niñerola, “es un producto innovador, que no existe en el mercado”, que “entraría con contingencias muy claras”. E insistió en que “lo más importante es que ARAG ha entendido que una vez obtenido el fallo judicial, el obligado al pago podrá garantizar la pensión de alimentos”. Por último, afirmó que desde la asociación “creemos que va a tener una influencia muy importante en el mercado”.Por parte de la correduría VALENCIA M, José Manuel Miralles detalló el origen del producto: la problemática surgida a padres de familia preocupados por que las condiciones de sus hijos no empeoraran. “ARAG era la compañía que podía garantizar el funcionamiento del proyecto”, expresó, y agregó que “nosotros vamos a ser los responsables de acercar el producto a la gente que lo necesita”. Insistió, por último, en que “este nuevo seguro garantizará la manutención de los niños y la seguridad de las familias”.

domingo, 14 de junio de 2009

Los padres separados protestan contra las falsas denuncias de maltrato

La Asociación de Padres de Familia Separados de Baleares (APFS) se ha manifestado por las calles de Palma mediante una caravana de coches para criticar que las falsas denuncias de malos tratos podrían estar presentes en el 30 por ciento de todos los divorcios, teniendo en cuenta que actualmente, "tres de cada cuatro denuncias son archivadas o sobreseídas, según el informe del Consejo General del Poder Judicial, aunque no especifica cuántas podrían ser falsas".
Tras concentrarse frente al Consolat de Mar, ante una pancarta en la que se leía 'Justicia e igualdad entre padres y madres', esta entidad ha señalado que los jueces no suelen tipificar como falsas aquellas denuncias que finalmente son archivadas o sobreseídas y aunque, a su juicio, deberían actuar de oficio cuando hay claros indicios que así lo indican, "no lo hacen, dejando al denunciado desprotegido mientras el o la denunciante y su abogado se suelen salir 'de rositas' sin siquiera una reprimenda".Pese a que admite que es "muy difícil" de demostrar el número de denuncias que son falsas, éstas suponen una "realidad innegable" y, en esta línea, ha puesto como ejemplo el caso reciente del padre que, a raíz de ocho denuncias falsas de maltrato, pasó once meses en la cárcel en aplicación de la legislación contra violencia de género.Así, recuerda que "su ex-pareja se paseó de plató en plató de televisión rogando para que no lo dejaran salir de prisión porque temía por su vida y la de sus hijos, siendo que ella misma se provocaba las lesiones que luego denunciaba que le había producido su ex-marido".Tras solidarizarse con este padre y "muchos otros que se encuentran en similar situación", APFS ha apuntado que España es el país de la UE con más divorcios, siendo Baleares una de las Comunidades Autónomas que más rupturas matrimoniales presenta, con casi 5.000 por año.
De este modo, señala que unos 3.000 niños de Baleares podrían sufrir, anualmente, la separación de sus padres, "casi la mitad por vía contenciosa". Un litigio que, según lamenta, en algunos casos puede prolongarse por años dejando "secuelas irreversibles en la personalidad y el desarrollo infantil que marcará negativamente su vida futura".
Entre las secuelas, cita las "dificultades de integración social, fracaso escolar, drogodependencias, delincuencia juvenil, maltrato y embarazos no deseados", que, según manifiesta, han sido observados "con mayor frecuencia en los casos de divorcio conflictivo de sus padres".Ante tal situación, esta asociación propone "la reforma completa del sistema judicial con la implantación de la especialización de los Juzgados en Familia, la aplicación de la custodia compartida como elección preferente de régimen de custodia y la aplicación de la mediación familiar intrajudicial previa al proceso de divorcio en todos los casos".

Despliegan un paracaídas para pedir la custodia compartida de los hijos

La Asociación de Padres y Madres en Acción (PAMAC) ha desplegado hoy en la Plaza Mayor de Madrid un paracaídas multicolor, con los nombres de varios niños, para reivindicar la custodia compartida de los hijos tras el divorcio.

Junto a la estatua ecuestre de Felipe III, este colectivo ha colocado dos pancartas con los lemas: "Por ti corazón. ¡Custodia compartida!" y "Derecho a una justicia eficiente y tutela judicial efectiva. Contra los errores judiciales. Por la reforma del derecho de familia".
Además, han desplegado un paracaídas rojo, amarillo, verde y azul, de unos 750 centímetros de diámetro, con los nombres de varios niños, que ha llamado la atención de algunos pequeños y transeúntes que paseaban por la Plaza Mayor.
El presidente de PAMAC, Francisco Rodríguez, ha explicado a Efe que ni la Ley del Divorcio ni la Ley de Violencia de Género solucionan los problemas que se producen tras la ruptura de una pareja en España.
Rodríguez ha recordado el caso de una persona en Sevilla que estuvo once meses en la cárcel por una denuncia falsa en un proceso de divorcio.
Ha reclamado una modificación de la Ley del Divorcio del año 2005 para favorecer la guarda y custodia compartida automática de los hijos después de la ruptura de la pareja, la corresponsabilidad parental y la liquidación de bienes gananciales, como ocurre en la mayoría de los países europeos.
Francisco Rodríguez ha opinado que la corresponsabilidad parental es el mejor sistema para velar por el interés del menor y eliminar los efectos negativos de los procesos de divorcio

viernes, 12 de junio de 2009

Condenan como violencia de género una agresión en un matrimonio de mujeres

¿Puede haber violencia de género entre dos hombres casados, o entre dos mujeres? La Ley Integral de Violencia contra la Mujer dice que no, ya que lo que pretende combatir es una discriminación histórica de los hombres hacia las mujeres. A pesar de esta definición, el Juzgado de lo Penal número 2 de Santander ha condenado a siete meses de cárcel como autora de un delito de violencia de género a una mujer por insultar y agredir a su esposa, de la que se encontraba en proceso de separación.

La sentencia considera probado que la acusada, Sonia P. G., discutió el pasado 3 de abril con su esposa porque no estaba de acuerdo con los términos económicos de la separación. En el curso de esa riña, Sonia insultó a su mujer, la agarró por el cuello, la empujó y la golpeó contra la pared. Le produjo erosiones y contusiones de carácter leve, según el parte médico.
El juez ha considerado -y también el fiscal- que estos hechos constituyen un delito de violencia de género del artículo 153.1 del Código Penal, en la modalidad de maltrato físico. Este artículo fue modificado en 2004 por la Ley Orgánica contra la Violencia de Género, que agravó las condenas para determinados tipos de agresiones cuando quien las cometía era un hombre y quien las sufría era una mujer unida a él por matrimonio, noviazgo o cualquier tipo de relación sentimental análoga.
El artículo del Código Penal puede resultar confuso, porque habla de casos en los que "la ofendida sea o haya sido esposa, o mujer que esté o haya estado ligada a él por una análoga relación de afectividad aun sin convivencia". En un matrimonio entre dos mujeres la ofendida es, en efecto, la esposa. El problema radica en si es posible que el agresor sea otra mujer, como ha entendido el juez de Santander. El Código Penal habla del delincuente en masculino, pero este es el género utilizado en todos los delitos.
"No hay ninguna duda sobre cómo debe aplicarse este artículo", dice Miguel Lorente, delegado del Gobierno en esta materia. "Los términos de la Ley de Violencia contra la Mujer, que fue la que modificó el Código Penal, son clarísimos. Una agresión entre dos mujeres no puede ser violencia de género. La diferencia está en el origen de la conducta. En un matrimonio formado por dos mujeres puede haber una relación de poder, como en tantos ámbitos de la vida, pero no se trata de una situación de desigualdad histórica que genera violencia. Lo que pretendemos combatir con la ley es la normalización de la superioridad de un sexo sobre el otro".
"A lo mejor el magistrado se ha equivocado", aventura Lorente. "Porque en la sentencia habla indistintamente de violencia doméstica y de género cuando son dos conceptos jurídicos distintos. Hace falta una mayor especialización de los jueces". Coincide con este planteamiento la presidenta del Observatorio contra la Violencia de Género del Consejo General del Poder Judicial, Inmaculada Montalbán. "Está clarísimo que el autor de este delito sólo puede ser un hombre. No puede haber violencia machista entre dos mujeres".
La reforma del Código Penal por la Ley de Violencia de Género motivó que varios juzgados de España elevaran al Tribunal Constitucional 127 cuestiones de inconstitucionalidad precisamente contra el artículo 153.1, por el hecho de que las penas se agravaran sólo si el agresor era hombre, lo que, a su entender, podía vulnerar el principio de igualdad. El Tribunal avaló la constitucionalidad de esa reforma en mayo del año pasado.

jueves, 11 de junio de 2009

El juez de familia de Gijón pide fiscales para los Juzgados civiles

El magistrado Ángel Luis Campo Izquierdo, titular del Juzgado de primera instancia número 8 de Gijón, que tiene competencia sobre los procesos de familia, reclamó ayer que se destinen fiscales a los Juzgados de lo civil para que puedan emitir sus informes con conocimiento de los casos que se juzgan, en lugar de utilizar «modelos» para emitir esos informes sin tener en cuenta que cada caso es diferente.
Durante su intervención en las Jornadas del Foro Familia y Ley sobre ruptura de parejas y responsabilidad parental, Campo se mostró crítico con la actuación del ministerio fiscal en las demandas de separación y divorcio de parejas con hijos menores. La ley impide a los jueces que concedan una custodia compartida de los hijos a ambos padres sin un informe favorable del ministerio fiscal. El juez relató el caso de dos padres que acordaron una custodia compartida, pero que no pudo ser ya que el fiscal se opuso alegando que el acuerdo se debía a cuestiones laborales. El padre trabajaba por la mañana y la madre por la tarde, «¿qué pretendía el fiscal, que contrataran a alguien para cuidar al niño?», se preguntó el magistrado. Las soluciones a este tipo de situaciones pasan, en opinión del juez, por dos alternativas. O modificar la actual ley para eliminar la obligatoriedad de un informe favorable por parte del juez o bien destinar fiscales a los Juzgados de lo civil, «uno por cada dos Juzgados, pero con sus despachos allí» para que se informe sobre cada caso que se dilucida. «En penal los fiscales trabajan como negros, pero en civil, como son Juzgados que pueden funcionar sin fiscal, utilizan un modelo para sus informes y se acabó», añadió el magistrado.
Ángel Luis Campo Izquierdo apuntó que en su jurisdicción ningún juicio puede realizarse «sin la presencia del juez, del secretario judicial y de los abogados», pero el fiscal puede no acudir. Esta reflexión del magistrado, en contestación a la pregunta planteada por una abogada que acudió a las jornadas, no fue la única crítica a la legislación que rige las separaciones. Otra de las críticas fue que el legislador haya optado por agilizar las separaciones mediante un procedimiento verbal con contestación, que para el juez supone un «aquí te pillo y aquí te mato», sin oportunidades para profundizar en cada caso y con los consiguientes riesgos de equivocarse en las sentencias. El magistrado abogó por recuperar el procedimiento ordinario, más lento, pero en el que se pueden practicar más pruebas. Un procedimiento que sí se usa en otros pleitos civiles. El juez consideró un contrasentido que para decidir sobre «los daños sufridos por un rayonazo en un coche» se use el procedimiento ordinario, más garantista que el verbal, pero para decidir sobre algo que va a cambiar «la vida de dos niños» se emplee el procedimiento verbal. Concluyó que «como los niños no votan, no se les tiene en cuenta, sino que se legisla pensando en los padres».
Tanto el magistrado como el resto de los ponentes en las jornadas coincidieron en señalar que acabar en los Juzgados no es la mejor forma para poner final a un matrimonio, sino que la negociación a través de un mediador familiar es la mejor fórmula para lograr una separación en la que no se perjudique a los menores afectados. Las jornadas fueron inauguradas por la directora de Atención Social a la Infancia, Familia y Adolescencia del Principado, Gloria Fernández Martínez, que anunció que antes de que acabe el año se abrirán los dos nuevos puntos de encuentro en Navia y en el oriente de Asturias (que completarán los ya existentes en Gijón, Oviedo y Avilés para facilitar el régimen de visitas a los hijos en casos de conflicto) y también se promulgará el decreto que desarrolla la ley de Mediación Familiar del Principado, de marzo de 2007.

miércoles, 10 de junio de 2009

"Escogí mal a la madre de mi hijo"

Jesús Mosquera empieza cada mes en números rojos, debiendo treinta euros. "Vivo a costa de mi pareja y de mi padre". Perdió su empleo de administrativo después de siete años en la empresa debido a una depresión motivada por un divorcio "complicado". Luego probó suerte como comercial a media jornada, pero las constantes visitas de los agentes de Policía a su oficina también le costaron el puesto. Ahora está en el paro y recibe 520 euros. Debe pagarle a su ex mujer 550 euros en concepto de la mitad de la hipoteca y la pensión alimenticia de su hija de seis años.
Según el artículo 96 del Código Civil, el derecho a convivir en el domicilio conyugal va asociado a la patria potestad de la descendencia. Si un abogado no tiene escrúpulos puede optar por la vía rápida y aconsejar a la mujer que denuncie a su futuro ex esposo por violencia de género. Con ello, la casa ya está casi asegurada, además de la custodia de los pequeños. Mosquera atesora varios archivadores repletos de sentencias: las de malos tratos, las de secuestro de menores, las de incumplimiento de visitas, la del divorcio.
Absuelto "Según el atestado policial, el único golpeado fui yo" Su ex esposa le denunció por tres delitos: dos golpes y maltrato psicológico. En el supuesto primer golpe, el que se dio contra el grifo de la bañera, el acusado ni siquiera estaba presente. El segundo era un "esguince leve con gran componente subjetiva" en la muñeca derecha, según el parte médico. Tal y como queda probado en la sentencia, la lesión tuvo lugar cuando ella le metió las dos manos en los bolsillos de los pantalones vaqueros de él para "quitarle las llaves del coche", y él le sacó las manos de ahí. Sobre el acoso psicológico, la forense indica que se trata de una mujer con "personalidad depresiva" y con "ansiedad aguda", cuyo cuadro clínico no está asociado a la crisis de la disolución del matrimonio, sino más bien a su personalidad y a que "extrañaba su país de origen, Argentina, se sentía sola y que con su separación descubrió que los pocos amigos que tenía no lo eran".
Pero las sentencias llegan varios años después de las medidas cautelares impuestas en los juicios rápidos por violencia de género. Agentes de la Ertzaintza invitaron a Mosquera a abandonar el hogar conyugal en febrero de 2005, después de seis años de matrimonio y una denuncia por maltrato. "Sin embargo, según el atestado policial, el único que presentaba signos de golpes era yo", dice mientras enseña una cicatriz en la frente. También tiene la muñeca derecha resentida, después de que un día su mujer la emprendiera con él. "En un ataque de furia, una vez incluso levantó un televisor de 28 pulgadas para destrozarlo en el suelo". La primera vez que acudió a Urgencias del hospital de Galdakao para recibir asistencia médica, dos enfermeras se rieron de él cuando les explicó que su mujer le había pegado. No le creyeron hasta que rompió a llorar. "La siguiente vez no dije nada". No la denunció, ni siquiera la abandonó. "Quería estar con mi hija", asegura. Pero cuando su ex esposa trató de llevarse a la niña a Argentina, él se negó en redondo y fue entonces cuando llegó la denuncia de maltrato.
Rehacer la vida "Por suerte, tenía a mis padres". Vivían a sólo 100 metros del domicilio de la pareja. "Me instalé en mi antigua habitación y todavía hoy, después de cuatro años, sigo a caballo entre su casa y la de mi novia". Su pareja y él viven en un piso alquilado de 50 metros cuadrados que comparten con una pareja de jóvenes italianos. Dos habitaciones, un baño diminuto y un salón-cocina es todo el espacio del que disponen los cuatro. Así que cuando a Jesús le toca cuidar de la niña, va a casa de su padre. Su madre ya ha fallecido. "No hubiera sobrevivido sin ellos y mi pareja". Las denuncias de malos tratos no prosperaron. Jamás fue condenado por un delito que siempre negó. "Mi abogado de oficio me propuso declararme culpable y llegar a un acuerdo. Le dije que ni hablar". Se buscó un abogado particular y ahora arrastra una minuta de 30.000 euros que no sabe cómo y cuándo pagará. Por suerte, su novia es comprensiva. Para ella sólo tiene palabras de agradecimiento, además de amor. La conoció medio año después de abandonar su hogar y desde entonces no se ha separado de ella. Además, "adora" a su hija. Y la niña también la quiere, a pesar de que "su madre ha intentado crear tensión entre ellas". Asegura que tres informes psicológicos pusieron en duda la estabilidad emocional de su ex esposa, pero no fueron suficientes para concederle la patria potestad de su hija, que tanto solicitó. Además, durante seis meses no pudo ver a la niña, después de otra denuncia de su ex mujer. Mientras tanto, él la denunciaba a ella por incumplir el régimen de visitas, "pero los jueces sólo le imponían multas de 90, 180 y alguna de 300 euros".
Incluso ha llegado a buscar asesoramiento legal para denunciar a su esposa y que ella cargue con su factura del bufete de abogados, ya que ninguna de las denuncias contra él fueron condenatorias. "Pero todos me lo han desaconsejado, piensan que no conseguiré nada, excepto arruinarme un poco más". Ante la cuestión de si se siente un hombre maltratado, Mosquera responde que "nunca" se lo habían preguntado. "Pero pensándolo bien, físicamente me siento algo maltratado y psicológicamente, muy maltratado. Pero como más maltratado me siento es judicialmente, porque después de toda la mierda que he pasado y que aún arrastro, y me refiero a instituciones, estamentos judiciales y demás, nadie me ampara. Como si haber pasado por todo esto hubiera tenido que ser un deber o una obligación".
Matrimonio roto "Un día mi cuñado me dijo que no me dejaba marcharme de su casa hasta que tuviera un lugar estable donde vivir", explica Pedro Martínez, divorciado de 36 años. Y para entender el significado de estas palabras hay que conocer cuántas personas viven en casa: la hermana de Pedro y su marido, dos hijos de 19 y 22 del primer matrimonio de la mujer, el hijo de cinco años que la pareja tiene en común, a temporadas los padres de los hermanos y, desde que Martínez vive en casa, su hijo de tres años durante las tardes de los miércoles y un fin de semana alterno. Todo en 104 metros cuadrados.
Tan poca fortuna tuvo Martínez en su matrimonio como abundancia de cariño por parte de su familia. El 4 de abril de 1998 contrajo matrimonio y el 27 de mayo de 2007 abandonó por orden judicial la convivencia con su ex esposa, tras una denuncia por malos tratos que ella interpuso en el juzgado de Barakaldo. Le denunció por amenazarle con cortarle el cuello. La acusación no dio lugar a órdenes de protección ni de alejamiento y la sentencia, tampoco. "De hecho, retiró el recurso de la sentencia cinco días después de celebrarse la vista oral por nuestro divorcio", en el que la mujer se quedó con la custodia del niño y el derecho a vivir en la casa que compraron juntos en Sestao, y que él debe seguir pagando. Reconoce que tuvieron problemas de "falta de respeto mutuo" a causa de sendas infidelidades, "pero jamás la maltraté".
Ella trabajaba eventualmente y él pagaba la hipoteca que ahora sigue pagando a medias: 480 euros, más 300 de pensión alimenticia del niño, otros 300 por gastos varios -"garaje, teléfono móvil y una factura de Carrefour de cuando éramos pareja y de la que me tengo que hacer cargo"-, y otros 500 euros al mes para el abogado. Y es que en total, la factura del letrado asciende a 10.100 euros. "Mis padres y mis hermanos me pusieron el dinero sobre la mesa, pero lo rechacé, bastante están haciendo por mí". De su sueldo como conductor de Bizkaibus, le quedan unos 100 ó 150 euros al mes para sí mismo. Y fuma Winston.
Con este presupuesto, no puede permitirse "nada". "Me parece injusto, la ley debería cambiar. Me siento completamente discriminado y mi único delito ha sido tener un hijo y tenerlo con la madre equivocada". A Martínez le gustaría que la Ley de Divorcio cambiara y no discriminara a los hombres. "Como en Francia, que se liquidan los bienes gananciales y cada uno debe rehacer su vida con los mismos beneficios o con las deudas a partes iguales". Además, él solicitó la custodia de su hijo, que tiene un grado de autismo, y a pesar del resultado del examen psicosocial de ella la magistrada concedió la custodia a la madre. "No estoy aquí para mimar cada divorcio, me soltó la jueza. No lo olvidaré nunca".
Martínez, que como Jesús Mosquera es miembro de la Asociación de Padres y Madres Separados de Bizkaia, duerme en el salón y cuando su hijo pasa los fines de semana con él, se muda a la habitación de su sobrino pequeño, que cuenta con una cama nido, donde descansan los dos. A su vez, su sobrino duerme en el cuarto de sus padres. Tantos cambios no han maltrecho la relación con su hermana y su cuñado. "Sé que a mi hermana le sobro para tener una felicidad completa con su segundo marido y sus hijos, pero ella nunca me lo diría. Y, cuando su marido me dijo que no me dejaba marchar, ¡me descargó de tantas preocupaciones y sentimientos de culpa!".
De hecho, su hermana ha sido su apoyo incondicional. "Mi ex mujer estuvo haciendo un gran trabajo: un año y medio antes de interponer la denuncia por malos tratos estuvo metiendo cizaña y tratando de separarme de mi familia. En parte, lo consiguió. Cuando abandoné nuestra casa de Sestao hacía tiempo que ya no me hablaba con mi hermana. Pero fue ella la que me llamó enseguida y me dijo: Coge tus cosas y ven a casa ahora mismo. Y llevo ya dos años". Gracias a sus padres vislumbra un nuevo horizonte en su vida. En julio se mudará a un piso que tienen alquilado en Barakaldo y no le permitirán pagar un alquiler: "Se lo he dicho, pero ellos ni me dejan mencionar esa posibilidad". Cuando habla de la generosidad y amabilidad de su familia se siente a veces cohibido por todos los favores que le han hecho. Recupera la sonrisa cuando explica que su familia "es la mejor del mundo".
El divorcio de Pedro ha sido muy duro, con detalles propios de un telefilm. Por eso cuando se despide tras recibir un buena suerte responde: "Tiempo, para recuperarme necesito tiempo". Es consciente de que la próxima vez que se enamore no lo hará con "tanta facilidad". En el fondo sabe que algún día recuperará su vida y la ilusión por el amor. "Está a la vuelta de la esquina, la cuestión es querer cogerlo".
Padres divorciados El artículo 96 del Código Civil asocia el derecho a vivir en el domicilio conyugal a la custodia de los niños Algunos abogados sugieren interponer una denuncia por malos tratos para conseguir réditos rápidamente
Una mala praxis habitual Es vox populi. En algunos despachos de abogados es una práctica habitual sugerir a la clienta que interponga una denuncia por violencia de género para presionar en el proceso de divorcio. La sentencia tarda entre uno y dos años, pero las medidas cautelares llegan en apenas 24 horas gracias a los juicios rápidos que a tantas mujeres maltratadas ayudan. Anualmente, entre el 30 y el 40% de las órdenes de alejamiento y protección solicitadas por la supuesta víctima son denegadas en la CAV. Muchas son falsas. Pero mientras tanto la esposa se queda con la vivienda y la custodia de los hijos. "Ningún fiscal, juez y psicólogo se atreve a poner las cartas sobre la mesa porque ¿y si se equivocan? La vida de una mujer realmente maltratada correría peligro", indica el presidente de la Asociación de Padres y Madres Separados de Bizkaia (Abipase), Pedro Díez. El problema es que mientras la vivienda siga asociándose a la custodia de la descendencia y no se disuelvan automáticamente los bienes gananciales, las falsas denuncias por malos tratos siguen multiplicándose. "Hace seis años, uno o dos casos al año, ahora tengo treinta", resume una procuradora de Bilbao.