La niña de Moaña abandonó ayer el juzgado con su padre, con quien (por fín) estará un mes.

La menor de 7 años de Moaña que se encontraba en paradero desconocido por decisión de su madre y respaldada por el colectivo feminista Alecrín fue entregada a su padre con quien pasará un mes por orden judicial. Padre e hija han salido de los juzgados de Cangas sobre las 15,20 horas, entre el llanto de su madre y miembros de esa parte de la familia, según han afirmado testigos presenciales. Una hermana de la madre ha indicado que la niña no quería irse con su padre, y ha relatado que en el interior del juzgado se vivieron momentos de «gran tensión». La madre de la pequeña tuvo que ser atendida en los juzgados por el médico forense, debido al shock que le produjo tener que entregar a su hija. Horas antes, había sido detenida tras presentarse voluntariamente en los juzgados, una vez cumplido el plazo impuesto por la jueza para la pérdida de custodia de la menor. Cuando se presentó ante la titular del juzgado número uno de Cangas, la madre le entregó una carta en la que explicaba que, como madre soltera, entregaba a su hija porque está «amenazada por la Justicia con sacarle la custodia y la patria potestad». Además, en dicha carta alegó que su hija ha vivido desde que nació con ella y con sus abuelos maternos y que nunca ha echado en falta la figura de su padre, «que sabe quién es perfectamente».

Por su parte, la presidenta de Alecrín, Ana Míguez, que se ha presentado en el juzgado después de que padre e hija abandonasen las instalaciones en un coche de la Guardia Civil ha dicho que el instituto armado mintió cuando dijo que la madre había sido detenida y ha instado a este cuerpo de seguridad a que «se dedique a detener proxenetas». Míguez ha indicado que la madre se presentó ante la jueza de manera voluntaria y para que fuese «menos traumática» la entrega de su hija al padre. Se lamentó de que en el momento de la entrega no hubiese en el juzgado ningún psicólogo y relató que la niña «gritó todo lo que pudo al ser arrebatada por su padre». La presidenta de Alecrín ha asegurado que es «probable» que la madre acabe ingresada en un centro hospitalario por el estado en el que se encuentra.

Míguez ha anunciado que el colectivo que preside estará al lado de la madre y de su hija y ha lamentado que la Justicia vaya a imponer a la madre «todos los cargos habidos y por haber» al retrasar la entrega de su hija. Según la presidenta de Alecrín, el padre ya «maltrató» a la madre durante el embarazo. En la actualidad, Míguez se encuentra en libertad provisional por no haber querido desvelar el paradero de la niña. La madre salió de los juzgados acompañada de sus familiares.