sábado, 27 de diciembre de 2008

«Los hijos no deberían convertirse en moneda de cambio en un divorcio»

Fernando Basanta es desde hace un año presidente de la Federación Andaluza de Padres y Madres Separados (FASE) que aglutina a más de una decena de asociaciones provinciales que luchan por la igualdad y por la protección de los menores y de su derecho a crecer con sus dos progenitores a pesar de que haya por medio un divorcio.

El objetivo primordial de FASE es que los niños crezcan viendo por igual a su padre y a su madre. Sí, la justicia deja de lado al niño, que tiene derecho a contar por igual en su desarrollo con sus dos progenitores. Porque cuando se niega la custodia compartida, no sólo se le niega ver a su uno de sus padres -normalmente el padre-, sino también a vivir separados de la otra parte de la familia, es decir, abuelos, primos, tíos...
Sin embargo, normalmente es la madre quien se queda con la custodia de los hijos. Con las leyes actuales, se da prioridad a la madre. En un proceso de divorcio suelen ser ellas quienes se quedan con los hijos y, por lo tanto, con todas las ventajas: el domicilio conyugal, la manutención... No pedimos otra cosa que la igualdad. Pero la igualdad no puede estar basada en la discriminación del hombre como se está haciendo ahora. Tenemos el apoyo de muchas activistas de grupos feministas que creen que estas políticas extremas no consiguen esa igualdad por la que tanto han luchado.
Además de perder la custodia de los hijos, ¿también se produce una sobrecarga económica? Una de las partes vive un viacrucis afectivo y psicológico al que se suma el económico. La custodia de los hijos debería estar al margen del reparto de los bienes gananciales, porque si no los hijos acaban convirtiéndose en moneda de cambio.

¿Qué es lo que pide su federación? Nuestro objetivo es cambiar las leyes para que, en los procesos de divorcio, la vía preferente sea la custodia compartida. Los niños no pueden crecer pensando que es normal ver a papá sólo un día en semana y en vacaciones.
También denuncian ustedes perjuicios con la ley de malos tratos. Nosotros apoyamos la ley de malos tratos, pero creemos que la actual ley del divorcio empuja a muchas mujeres a denunciar falsamente a sus ex parejas para quitarles el derecho de visita. Calculamos que el 60% de las denuncias presentadas resultan ser falsas.
¿Qué papel tiene la mediación familiar? Puede ser una vía para solucionar estos problemas, pero a veces no funciona porque hay una de las partes que sabe que si no media gana más en una separación.

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