Los padres separados «estamos discriminados» por los tribunales. Es la conclusión a la que llega José Luis González, divorciado desde hace tres años y con dos hijas. Este empresario segoviano, jubilado anticipadamente por enfermedad, es miembro de la junta directiva de la Asociación de Padres de Familia Separados de Segovia, que ha echado andar hace un par de meses. La agrupación, de apenas una veintena de socios en la provincia, celebrará esta tarde un encuentro para darse a conocer en sociedad. La cita es a partir de las 19.00 horas, en el centro cultural San José de la capital segoviana.
El foro servirá además para despejar posibles dudas sobre situaciones personales y para intercambiar experiencias. Las relaciones con los hijos y el incumplimiento de las sentencias judiciales de los regímenes de visitas impuestos tras una separación conyugal son algunos de los asuntos sobre los dialogarán los participantes en la sesión de hoy.
-Durante el primer gobierno de Rodríguez Zapatero se aprobó la Ley del Divorcio. ¿Cómo ha influido esta medida en los procesos de rupturas conyugales?
-Precisamente, la custodia compartida es su caballo de batalla...
-Esto puede sonar machista...
-No. Todo asociado ha de pasar la pensión a sus hijos. Estamos en contra de los malos tratos y de que no se pase la pensión a los hijos. Queremos la igualdad, pero también para los padres, porque nos sentimos discriminados, indefensos. Tampoco nos gusta pasar la pensión a una mujer que, por ejemplo, está en edad de trabajar. Los tiempos han cambiado y se quiere igualdad para todo; pero también ves que se incumplen las sentencias, como cuando la madre se niega a las visitas del padre. Después vas a la Guardia Civil o a Comisaría a poner una denuncia y te ponen muchas pegas. Vas al juzgado y no le dan trascendencia y se queda en un apercibimiento, cuando si la que denuncia que dejas de pagar es la madre, corres el riesgo de prisión.
-¿Cómo cree que se debería regular la custodia y el régimen de visitas a los hijos?
-Los hijos, y cuando más pequeños con más razón, han de tener no deben abandonar el domicilio familiar. Los regímenes hacen que los fines de semana cojan las maletas para irse con la madre o con el padre, pero los que deben salir entrar somos nosotros, no los hijos. Defendemos que puedan seguir viendo a sus abuelos paternos, igual que a los maternos, para no romper la unidad familiar.
-Otra demanda se refiere al uso común de la vivienda.
-Si no existe la custodia común, la ex esposa es la que disfruta de la casa y el juez nos echa a la calle y nos obliga a mudarnos con los padres o a vivir de alquiler, cuando a veces con un sueldo normal no se puede.
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