martes, 17 de febrero de 2009

Custodia compartida

MERCEDES LIRAS GARCÍA Tras releer la entrevista realizada a Miguel Lorente, Delegado del Gobierno para la Violencia de Género, dependiente a su vez del Ministerio de Igualdad, me gustaría comentar algunas reflexiones al respecto de lo que se comenta en dicho artículo sobre la Custodia Compartida y la Igualdad de Sexos. La reivindicación de la Custodia Compartida por parte de un grupo aún minoritario de hombres. Pienso que es uno de los actos en los que estos hombres nos demuestran que creen verdaderamente en la igualdad de sexos. No sólo creen, sino que además actúan. No quedan como la mayoría en la "pose" del discurso feminista elaborado a favor de la igualdad. Ellos luchan por implicarse en algo que tienen asumido e interiorizado y que corresponde al 50%. Ello es la educación de los hijos. Hijos que son de un padre y de una madre, valientes, en esta sociedad aún machista, que no les favorece ni legal ni socialmente. Defienden la custodia compartida, defienden desde lo más profundo, la desmitificación de los roles tan asumidos e interiorizados durante tanto tiempo y que aún perduran en pleno siglo XXI. Uno de ellos es que la educación corresponde fundamentalmente a la mujer, mientras que el varón realiza sus funciones de "padre de familia" fuera de casa y contribuyendo al sustento de la economía familiar. Alzo mi copa por estos hombres que luchan contra la adversidad y que ven en la educación de los hijos uno de los pasos hacia esa igualdad, aún lejos, pero a la que debemos llegar desde todas las instancias y en la que ellos demuestran creer al iniciar el camino de compartir custodia. Esto es una demostración de la defensa de la igualdad de sexos. Es un gran paso por su parte y de pequeños y grandes pasos se ha hecho siempre el camino. Ahora toca legislar a favor de ello, señores Jueces, pongan manos a la obra. Será una gran obra: la que defenderá ya legalmente que paternidad y maternidad son iguales ante la ley.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tiene mucha razón este artículo en insinuar que el machismo no siempre favorece al hombre: si ya tradicionalmente el varón es el proveedor del hogar que pasa la mayor parte del tiempo fuera, cuando la pareja se separa, acaba por ser expulsado del todo y queda sólo como puro proveedor.
Se ha luchado contra la discriminación de la mujer, pero la del hombre, incluso, ha aumentado. Podéis ver hasta qué punto llega esta discriminación en nuestro web http://edipo.info