El proceso por el cual un progenitor transforma la conciencia de sus hijos con objeto de impedir, obstaculizar o destruír sus vínculos con el otro, hasta conseguir que lo odie y rechace. La separación puede constituir un intento de desiquilibrar el reparto del poder dentro de la familia.Aquel que siente que más ha perdido, puede ahora reaccionar luchando, teniendo como armas letales:
- La manipulación de los hijos.
- El culpar al otro cónyuge de la separación.
- La explotación de ventajas legales.
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