Hace más de una década escribía sobre una nueva realidad y era la de la nueva forma de vivir la paternidad y nunca preví que este fenómeno iba a llegar tan rápido a nuestra sociedad.Recuerdo allá por los comienzos de los años ochenta cuando veía a un padre separado de “fin de semana” de visitas con sus hijos en el parque, se oía decir a los viandantes y las madres con sus hijos expresiones tales como “pobrecito”, “mira, seguro que es viudo” “ y “tan joven”. Han pasado los años, y ya nadie se extraña de ver a niños y niñas pasear, ir al cine o montar en bici solos/as con su padre. Sin una figura materna a su lado. No nos llama la atención, y nunca nos ha llamado la atención el ver a madres solas con sus hijos/as de paseo por un parque, porque es el rol ancestral en el que estábamos inmersos.
Van pasando los años, y nos encontramos con hombres que a la hora de afrontar la paternidad, lo han hecho dentro de la pareja desde una perspectiva distinta, porque les hace sentir bien eso de ser padres, les hace sentir que contribuyen a la mejora de la calidad de vida de sus hijos, de ellos mismos y de su pareja, y de su relación con el mundo que les rodea. Estos hombres suelen ser fruto de una sociedad surgida en nuestro país a raíz de la vuelta de inmigrantes, el turismo y de aquella revolución pacifica que fue la transición política. Una transición, donde los valores por los que la gente salía a la calle para luchar (los que lo hicieron) eran la libertad, la democracia, la defensa de los derechos humanos (igualdad, libertad de expresión, derecho a un juicio con garantías, etc..), hoy en día tan olvidados. Este tránsito imparable de nuestra sociedad de clase obrera hacia la clase burguesa y consumista, hace que el acceso igualitario y universal a la educación, la protección de los derechos de los niños y niñas, etc., nos ha imbuido en una dinámica donde, evolutivamente, determinadas clases sociales se han estancado en el pasado, tanto que aun sigue habiendo jueces y fiscales en ejercicio que ni siquiera han jurado la Constitución, o funcionarios que tomaron posesión de sus cargos bajo leyes de la dictadura. Aunque parezca anecdótico, hay mucha gente que aun sigue añorando tiempos pasados, donde la ley que valía era la ley única, el pensamiento único. ¿les suena?
En las tres últimas legislaturas, nuestros políticos y políticas, han olvidado nuestro triste pasado, y han regresado a posturas que mas se parecen a la dictadura de Franco. Los Partidos Políticos se parecen cada vez mas a la Secretaria General del Movimiento. Los Sindicatos, mas al Sindicato Vertical, pero eso si, con un pastel mas repartido. ¿Acaso no sorprende que sindicatos estén negociando bajadas de sueldos? ¿Acaso no sorprende que partidos de derecha e izquierda se unan para echar a nacionalistas del poder sin reflejar ningún respeto por el derecho de cada pueblo a la autodeterminación? ¿Acaso no sorprende que nuestro gobierno no reconozca al Gobierno de Kosovo porque ello le acarrea reconocer derechos a los pueblos andaluz, catalán o vasco? Pero lo que mas sorprende de todo es que se dice sin tapujos en foros del congreso que quién no piense como yo (que estoy hoy en el poder) es un antipatriota. O sea, que regresa de forma subliminal aquello de Todo por la Patria. No me sorprende por ello que nuestros políticos y políticas (ellas también) se nieguen a dar pasos hacia adelante como pide la sociedad. Nuestro país se ha salvado de grupos mafiosos y mafias tradicionales como las francesas y las italianas. Simplemente están dentro de nuestros edificios oficiales, en estructuras corporativas y/o colegiales donde hay capos, e incluso porque no decirlo, en estructuras políticas claramente definidas en nuestra ley de partidos.
¿Acaso no es una practica mafiosa que para poder presentar un partido a las elecciones necesites avales de cargos electos en la actualidad o en legislaturas anteriores? Según la Real Academia de la Lengua, Mafia es aquel “Grupo organizado que trata de defender sus intereses”. Es por ello que al emplear dicha palabra no trato de calumniar o injuriara a nadie, simplemente empleo la palabra que define a un partido político en nuestro diccionario. Pero el motivo de este pequeño artículo es otro, el de los nuevos padres, y se preguntarán que tendrá que ver todo esto con el discurso anterior, y me explico. Toda la gente que manda en nuestro país, no va a la par que la sociedad y de los nuevos retos y necesidades de los ciudadanos y ciudadanas están planteando. Y los nuevos padres, tanto aquellos comprometidos con la paternidad durante la pareja, como aquellos que la descubrieron tras el divorcio, son un ejemplo claro y manifiesto. Estos hombres valientes están dando en la línea de flotación de las estructuras matriarcales de nuestra sociedad, tan matriarcal, que como bien sabe el Sr. Rodríguez Zapatero, está en el poder gracias a dicho poder matriarcal disfrazado de poder feminista, feminismo que representa un insulto a mujeres que lo son de verdad, igualitarias, democráticas, respetuosas con el que no es igual, etc. Estos hombres se están uniendo y con ellos arrastrando a sus propios hijos e hijas, a sus familias, tíos, tías, primos, abuelos, abuelas, etc. a una lucha por el reconocimiento de poder ejercer la paternidad y ser padres. Sólo eso. Este discurso no puede ni quiere representar a aquellos hombres que siguen mostrando roles tradicionales, posturas machistas e incluso de intolerancia hacia quien piensa distinto a ellos.
Pongamos por ejemplo al Sr. Rodríguez Zapatero, el cual basa su paternidad en una estructura totalmente machista de la familia, donde la mujer es sumisa al rol del macho, y donde además, seguro que desconoce como se llaman los tutores de sus hijas. ¡Si ni sabe cuanto cuesta un café ahora, seguro! Con este personaje, ¿Cómo vamos a ser los hombres comprometidos, si quien es nuestra imagen en el mundo, es así?
Pongamos otro ejemplo del nuevo padre que nos quieren vender. El Sr. Lorente del Ministerio de Igualdad, el cual ejerce su paternidad a mas de trescientos kilómetros de distancia de sus hijas, y está tan comprometido con su trabajo fuera de casa, que estoy seguro que no sabe que talla de pantalón usa su hija pequeña. No me extraña que este personaje político que ha colaborado con gobiernos neofascitas de los EE.UU. no pueda entender la existencia de que existen estos nuevos padres de los que hablo. A veces por la boca muere el pez, y el propio Sr. Lorente afirmó recientemente que aquellos padres que quieren la Custodia Compartida, son neomachistas disfrazados de hombres igualitarios. ¿Cómo va a entender la existencia de algo que el mismo no ejerce? Es como si le pedimos a un ciego que nos explique el paisaje de la campiña riojana. De todas formas, si lo meditamos, lo afirmado por este personaje publico, no deja de ser un insulto a todos los hombres que poseen la custodia compartida. Creo de buena fe, que el desconocimiento del Sr. Lorente, de que en dicha frase incluía a los hombres casados o en pareja, como es su propio Jefe del Gobierno, porque no debemos olvidar que dentro del matrimonio se ejerce la Custodia Compartida tal y como indica el art. 68 del Código Civil, y no debemos criticar la ignorancia de esta persona. Por ello, creo que el Sr. Lorente debería ser mas cauto, y buscar el origen de sus enfermizas afirmaciones, porque dejan traslucir mas que una opinión, un problema psicológico que mas parece tener que ver con las secuelas de una posible mala relación padre-hijo en su infancia o algún tipo de abuso. Al menos de sus manifestaciones, eso se detecta, según la literatura que sobre ello existe. Es como aquello de los sionistas que, amparándose en el holocausto, siguen erre que erre, masacrando a palestinos. En definitiva, esta es la eficacia de nuestros poderes públicos en estos temas. Poner a gente con tantos visos de enfermedad mental en cargos de responsabilidad como para acusar a su propio jefe (Jefe del Gobierno) de postmachista, y se queda tan campante.
Afortunadamente a los nuevos padres no nos asustan estos personajes, ya que pasarán de largo por la historia, y esta los enjuiciará como lo que son, neofascistas disfrazados de demócratas. Afortunadamente, los nuevos padres vamos a seguir en la lucha por la igualdad efectiva, y seguiremos siendo padres responsables y disfrutones de nuestros hijos e hijas, todo el tiempo que la autoridad lo permita. Ya saben, es que volvemos a aquello de “con permiso de la autoridad, y si el tiempo no lo impide” Solo siento espanto, pena y dolor por el sufrimiento que esta gente está produciendo a su propio pueblo.
Sevilla, Primavera de 2009.
José Luis Sariego Morillo
Abogado y Mediador Familiar
Sevilla España 34 954563041 - 646566045
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