martes, 11 de agosto de 2009

Los psicólogos gallegos defienden la custodia compartida por bien del menor

ANA RAMIL / A CORUÑA Quince días en casa de papá y otros quince con mamá. Esta es la situación que viven cada vez más niños gallegos, hijos de padres divorciados que, de forma voluntaria o por decisión judicial, han optado por la custodia compartida. Aún son una minoría -sólo representan el 7% de los divorcios o separaciones con hijos en Galicia- pero que ambos progenitores afronten en igualdad de derechos la educación y cuidado de los menores es una opción que cada día gana más adeptos. En España, la custodia compartida es ya el sistema elegido por el 10% de los matrimonios rotos mientras que, en Galicia, 327 progenitores se decidieron por ella el pasado año, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística. Los pontevedreses son quienes se muestran más favorables a este tipo de custodia (151 casos en un año); seguidos de coruñeses (109), lucenses (34) y ourensanos (33). Estos datos indican que los gallegos son más proclives a este sistema que la mayoría de los españoles: es la quinta comunidad con más casos de custodia compartida, sólo superada por Cataluña, Valencia, Madrid y Andalucía. El ligero aumento en este tipo de custodia obedece a la reforma de la ley del divorcio de 2005. Hasta entonces, sólo el juez podía obligar a compartir la guarda de los niños. Ahora, cualquier pareja de mutuo acuerdo o uno de los cónyuges puede reclamarla siempre que se presente un informe favorable del equipo psicosocial y otro del fiscal del juzgado. Los psicólogos gallegos tienen claro que la custodia compartida es la mejor opción para los menores. "Es el método más positivo porque el niño mantiene el contacto con ambos padres, asimila mejor la nueva situación y es más difícil que alguna de las dos partes intente manipularle", sostiene el miembro del departamento de Psicología Clínica del Colegio Oficial de Psicólogos de Galicia, Manuel Castro Bouzas, quien añade: "También es positivo para las propias parejas porque están obligadas a verse, a llegar a acuerdos sobre el cuidado del hijo. Siempre es bueno mantener la comunicación". A la hora de aplicar la custodia compartida hay dos fórmulas: o bien el niño permanece en el domicilio familiar y son los padres quienes se intercambian periodicamente -lo que les obliga a tener una segunda residencia_ o bien, el menor pasa ciertos periodos (semanas o meses) en casa de uno de los padres y el mismo tiempo en la vivienda del otro. Este ir y venir de una a otra casa no causa, según los psicólogos, ningún trastorno al pequeño. "No hay ningún estudio que demuestre que quienes viven en un único hogar son mejores que los que comparten dos" , señala Bouzas. A la hora de quedarse con los niños tras una separación, las madres suelen tener siempre las de ganar. Prueba de ello es que en el 86% de los casos de divorcio que se registraron en Galicia en 2007 -unos 3.159_-, la custodia fue a parar a manos de la mujer, según datos del Instituto Nacional de Estadística. La cifra de padres que lograron la custodia fue de 205, superados por la parejas que obtuvieron la guarda compartida.La dinámica es similar en todas las provincias gallegas. En A Coruña la mayor parte de las custodia fueron a recaer en la madre (1.315) y 75 a los padres, en Pontevedra (1.180 y 79, respectivamente), en Lugo (317 y 24) y en Ourense (347 y 27). Lo más habitual es, sin embargo, perjudicial para los menores. "Con la custodia compartida, los dos padres participan directamente en el desarrollo del pequeño", afirma Manuel Castro Bouzas. Los matrimonios de Galicia son los quintos de España con un mayor grado de ruptura, ya que durante los seis primeros meses del año dejaron su relación 4.051 parejas, lo que supone que la gallega es la quinta comunidad que concentra más separaciones durante el primer semestre de 2008. De las rupturas matrimoniales registradas en Galicia, 2.094 se consumaron durante el segundo trimestre de este año y 1.957 durante los tres primeros meses del año, según señala el Instituto de Política Familiar a partir de los datos del Consejo General del Poder Judicial. De esta forma, por delante se Galicia se situaron la comunidad de Andalucía, con 13.206 separaciones durante los seis primeros meses del año; Cataluña, con 12.758; Madrid, con 9.756 y Valencia con 8.762. Por detrás de la comunidad gallega están Canarias (4.049), País Vasco (2.677) y Castilla y León (2.559). Los datos nacionales apuntan que las rupturas familiares superaron las 70.000 durante los primeros seis meses del año, y que, en el segundo trimestre de 2008 se produjeron 37.102 rupturas matrimoniales en España -34.480 divorcios, 2.566 separaciones y 56 nulidades-, con un crecimiento de más del 12,5% con respecto al primero.

1 comentario:

Cayetano Sánchez Reyes dijo...

Cayetano Sánchez Reyes
Al igual que cuando se crea una pareja y la relación entre sus miembros se aborda desde la separación de bienes reduciendo prácticamente a cero la conflictividad en caso de separación, si la relación de familia se abordara desde la CUSTODIA COMPARTIDA también se reduciría a cero la conflictividad entre el papá y la mamá por sus hijos. Solamente existiría conflicto cuando hubiese problemas reales que perjudicaran a los hijos y fuera necesario poner de manifiesto ante la jueza. Con la actual legislación todo conflicto siempre beneficia a la madre y siempre perjudica al padre, sea real o imaginario, de tal manera que una forma muy clara de sabotear la igualdad entre hombres y mujeres en caso de separación es provocar el conflicto. En ocasiones basta con insinuar que existe conflicto diciendo que “como madre no se cree en la custodia compartida y me opongo al padre en dicha petición”.
Establecer la CUSTODIA COMPARTIDA por defecto, al igual que el régimen de separación de bienes cuando se crea una pareja, contribuiría de forma drástica a la igualdad entre hombres y mujeres, porque ambos han de asumir que hay que compartir las tareas de educar y criar a los hijos antes y después de la separación.
Y recordemos siempre: La CUSTODIA COMPARTIDA es el derecho de los niños y niñas a ser educados y criados en condiciones de igualdad por su padre y su madre. Y es una obligación de su padre y de su madre. Por los servicios de mediación.
No hay que olvidar que cualquier actuación en la familia no puede convertirse en un acto administrativo y menos judicial, es imprescindible que intervengan ESPECIALISTAS EN MEDIACIÓN que aseguren el bienestar de la familia a corto, medio y largo plazo.
Separación de Bienes, Custodia Compartida y Mediación Familiar son la clave para solucionar cualquier separación de pareja.