lunes, 21 de septiembre de 2009

Aumentan los divorciados que optan por compartir la custodia de los hijos

Cuando la sociedad evoluciona también lo hace la mentalidad de sus ciudadanos. Y las personas divorciadas no son ajenas a estos cambios. Las rupturas matrimoniales son cada vez más civilizadas. El acuerdo impera de forma mayoritaria cuando hay que poner punto final a la convivencia. El cambio empieza a vislumbrarse también ahora en lo que respecta a la custodia de los hijos. Aunque todavía siguen siendo el caballo de batalla y motivo de disputa en los tribunales, cada vez son más las parejas que se ponen de acuerdo para compartir la custodia de los menores convencidos de que es lo mejor para todos.
Desde 2005, año en que se modificó el Código Civil, «los cónyuges que llegan a los juzgados malagueños con un acuerdo previo para repartirse el cuidado de los menores han aumentado alrededor de un 20%», explica el juez de familia José Luis Utrera. También ha crecido el número de hombres que decide solicitarla en contra del criterio de su ex pareja, pero las sentencias optan por adjudicar la custodia mayoritariamente a la mujer, porque en un porcentaje muy elevado es la que ha venido ocupándose de los menores durante el matrimonio, salvo excepciones muy contadas. En estos casos es preceptivo el informe del fiscal.
«Nosotros siempre pedimos los informes de los equipos técnicos, que tienen en cuenta el interés superior de los menores, que también son escuchados», explica la fiscal Pilar Vázquez, quien subraya que «prácticamente la mitad de los hombres que solicitan la custodia de sus hijos tiene otro objetivo, como conseguir la adjudicación de la vivienda». En ese sentido, ve necesaria una reforma del artículo del Código Civil, que establece la asignación automática del domicilio familiar al progenitor custodio. «Hay supuestos que son sangrantes en los que la vivienda se convierte en un auténtico caballo de batalla. No se puede jugar con la custodia compartida que, al final, casi siempre, es para los abuelos, los grandes guardadores de los niños en este país», asevera Vázquez. Pero en muchas ocasiones no es sólo la vivienda. «En los divorcios contenciosos existen también falsas peticiones de custodia compartida que tienen por objeto otros intereses, como conseguir no pagar pensiones alimenticias», añade José Luis Utrera. Sin embargo, últimamente algunas sentencias han animado a los hombres divorciados a solicitar el cuidado de sus hijos. «Antes de 2005 nadie discutía que la custodia era para la madre. Ahora se nota un cambio de mentalidad», explica Soledad Benítez-Piaya, abogada de familia, quien asegura que alrededor de un 60% de los hombres que llegan a su despacho la solicita. «Cada vez más hombres se sienten comprometidos con el cuidado de sus hijos tras el divorcio», explica la letrada, quien reconoce, no obstante, que detrás de algunas peticiones de custodia «sí existen otros intereses como hacerse con la vivienda familiar». Por ello se muestra a favor de un cambio legal «porque el condicionamiento de la vivienda no puede ser en perjuicio de uno de los progenitores». En cualquier caso, Benítez-Piaya resalta también una evolución de la mujer: «Ya no se considera una mala madre a la que comparte la custodia de los hijos; es más, la propia mujer, desde que se ha incorporado al mercado laboral, lo ve como una ventaja», añade. Para Gabriela Domingo, delegada en Málaga de la Asociación Española de Abogados de Familia (Aedaf) «siempre hay que tomar la decisión que sea más beneficiosa para los niños». Asegura que aunque la custodia compartida, no es lo predominante sí se observa un cambio de mentalidad: «Los hombres participan mucho más en el cuidado y en la educación de los hijos», explica. Añade que en todos los casos «hay que observar si las personas son idóneas y siempre salvaguardando el interés del menor». Sobre el uso de la vivienda, Domingo reclama también la reforma del Código Civil para «acabar con los problemas, que se ven agravados últimamente con las cargas de las hipotecas». De hecho, anuncia que en el próximo congreso nacional de la Aedaf se va a proponer un acuerdo para trasladar a todos los partidos políticos cambio legislativos en esta materia.
En el otro lado se sitúan los hombres divorciados. «Las sentencias con custodia compartidas son poquísimas», opina Francisco Marcos, de la asociación SOS papamama, quien reclama «un cambio de mentalidad y mayor sensibilidad». Y añade: «Hay casos sangrantes: niños que se pasan años sin ver a sus padres». Sobre la pugna por la casa que esconden determinadas peticiones de custodia compartida, Marcos asegura que «no dispongo de elementos para saber cuál es la intención de los individuos. Unos intentan escabullirse de las obligaciones de la crianza y otros quedarse con otros bienes materiales».
Funciones y tiempo.- Dentro de la custodia compartida se pueden diferenciar dos modalidades: la que los progenitores se reparten las funciones, pero el menor permanece con uno de ellos, y otra en la que se distribuyen el tiempo de estancia con el niño. «En este caso, bien es el menor el que se traslada de domicilio o son los progenitores los que se alternan en el domicilio familiar», explica José Luis Utrera. Este juez se muestra de acuerdo con la opinión de algunos expertos que proponen diversas fórmulas por las que los hijos puedan disfrutar de ambos padres sin partir su tiempo. Existen muchas alternativas que no pasan por la convivencia compartida, como recoger o llevar a los niños al colegio, comer juntos en lugar de utilizar el comedor escolar o acompañarlos a las actividades extraescolares.

1 comentario:

Unknown dijo...

Positivo, es un logro que los roles sean cada vez más igualitarios para ambos padres, al mismo tiempo sirve de ejemplo a los niños.

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