viernes, 20 de noviembre de 2009

Un juez niega indemnizar a un padre tras una denuncia falsa por abusos a su hija

La Audiencia de Sevilla ha denegado a un padre la indemnización de 300.000 euros que reclamó a su ex pareja tras denunciarle falsamente por abusos sexuales, en un resolución que considera, no obstante, que hay indicios de que la madre "actuó a sabiendas de la falsedad de la imputación realizada".Tras la denuncia por supuestos abusos a la menor -que fue archivada por un juzgado tras varios meses de investigación-, el padre decidió emprender acciones contra su ex compañera sentimental y lo hizo con un procedimiento en principio no muy usual: reclamó una indemnización por vulneración de derechos fundamentales, por una intromisión en el derecho a su honor y su propia imagen.
Esta vía, que utilizan los personajes públicos por ejemplo cuando consideran que se han revelado datos que afectan a su intimidad, fue rechazada por la Fiscalía como el procedimiento adecuado para la reclamación del padre, al entender que el demandante podía haber presentado una denuncia penal por denuncia falsa o exigir daños y perjuicios.
La Sección Octava de la Audiencia considera, sin embargo, que la atribución a un padre de supuestos abusos sexuales a su hija constituye un verdadero ataque al honor. "Una denuncia falsa por supuestos abusos sexuales a una hija menor atenta al ser o esfera más íntima de la personalidad de un padre, constituyendo una actuación horrenda y merecedora del mayor reproche, el abuso sexual de un ser inocente... Imputar este tipo de conductas a sabiendas de que son falsas sin el menor escrúpulo, atentan claramente al honor, a la propia estima y a la consideración debida por los demás", señala la resolución.
En el caso de la denuncia contra el padre, el tribunal entiende que hay "indicios de que la madre -que llevó a la niña al hospital- actuó a sabiendas de la falsedad de la imputación realizada" y en este sentido recuerda que ocultó que también había denunciado a su anterior pareja por abusos a otra hija mayor, además de que la mujer tuvo "cierta intervención" en la narración de los hechos.Los magistrados advierten que, al margen de esos indicios, "no existe una prueba clara y terminante de que todo fue un invento y manipulación de la menor por parte de la madre", lo que lleva a los jueces a desestimar la demanda contra el honor presentada por el padre de la niña.
En cualquier caso, la Audiencia ha exonerado al padre de pagar las costas procesales porque, según insisten los magistrados, este caso "presenta dudas de hecho sobre la actuación de la madre y su conocimiento de la falsedad de la imputación", aunque no haya una prueba terminante para condenar por una intromisión al honor.