jueves, 6 de noviembre de 2008

Carta abierta a mis tres hijos

JOSEP JORDÁN FIGUERAS Girona Llevo cuatro años mendigando tener la posibilidad de estar con vosotros, mis tres hijos -Xavier, Marc y Pau- a los que la separación entre vuestra madre y yo, ha llevado implícita una separación irracional y antinatural, entre vosotros y yo. Una separación que a todo el mundo que ha tomado parte en ella, incluyendo instancias judiciales, les ha parecido de lo más normal, ya que en ningún momento se ha valorado vuestro derecho a tener un padre y se ha hecho ver que la figura que yo debería representar en vuestra vida, es prescindible e incluso innecesaria para vuestro óptimo desarrollo.
En este tiempo, no sólo no hemos podido compartir tiempo, un aliado muy importante para una relación paternofilial, si no que ni siquiera sé nada de vosotros; si estáis enfermos o en el hospital, si lloráis por amor, si sois felices, cuáles son vuestras inquietudes, vuestras dudas, cómo pasáis las vacaciones .... La única manera que tengo de acceder a una mínima parte de vuestra vida es siempre a través de terceros, pero la información que me llega es escasa y ello a pesar de pasar cada día muy cerca del domicilio que compartíamos cuando formaba parte de vuestras vidas.No tengo la oportunidad de deciros que os quiero, que os necesito, ya que las circunstancias de alejamiento forzoso en la que tanto vosotros como yo nos encontramos, me impiden tener conocimiento de lo más elemental de vuestro mundo. Un mundo en el que vais madurando con unas carencias que no deberían existir puesto que yo, ni he muerto ni me he volatilizado, sólo he desaparecido de vuestras vidas por razones que, todavía hoy, no consigo entender.Soy consciente de que tras este largo periodo de inane lucha que he llevado a cabo, vuestra imagen de padre con respecto a mí estará muy distorsionada, ya que el tiempo, cuatro años, ha jugado en nuestra contra. Por ello, sólo me queda haceros saber que he hecho lo indecible para que no os criéis como huérfanos de padre, de un padre que tiene mucho para dar y que añora recibir todo lo que sus hijos puedan ofrecerle. Os quiero.

No hay comentarios: