Dos días a la semana y fines de semana alternos. Éste es el tiempo que Eusebio Dos Santos podrá disfrutar de su bebé de 15 meses después de que la titular del Juzgado de Instrucción número 1 decidiera ayer conceder la guarda y custodia cautelar del niño a la madre. En apariencia, un caso de separación como muchos de los que a diario se tratan en los tribunales. En el fondo, un drama donde se mezclan las acusaciones de malos tratos recíprocas y las órdenes de alejamiento.
El primero en poner punto final a esta tormentosa convivencia de casi seis años fue el portugués Eusebio Dos Santos, afincado en Vitoria desde hace 14 años. Lo hizo el sábado al denunciar a su pareja, una mujer de nacionalidad ecuatoriana, por presuntos malos tratos. En virtud de su declaración y del atestado policial con las fotos de las agresiones, la jueza prohibió a la mujer acercarse a menos de 200 metros y le impidió cualquier tipo de comunicación con él. Pero Eusebio quería más, deseaba tener la custodia del pequeño, ya que considera que «está en peligro con su madre»
Por este motivo, ayer ambos volvieron a verse las caras. Y no fue en absoluto agradable. Eusebio acudió acompañado por su hijo de 14 años, fruto de una relación anterior, y de varias personas conocidas como testigos del maltrato continuado. «Era un hombre muy alegre y desde que estoy con ella no levanto cabeza, sólo los primeros seis meses estuvimos bien», explicaba muy nervioso ante la decisión judicial. Entonces, ¿cómo aguantó casi seis años de convivencia? «Por los niños, el mío y uno suyo que mandó a Ecuador, porque les amenazaba con pegarles y para evitarlo, prefería que me golpeara a mí, porque a mis hijos no los toca ni Dios», clamaba. A la espera de que llegara su abogado de oficio, del que careció el sábado, Eusebio insistía: «¿Cómo se puede dejar a un bebé en manos de una mujer así? Está mal de la cabeza, necesita tratamiento psiquiátrico».
«Un hombre malo» .- A varios metros de distancia, su ex pareja acunaba al bebé mientras, con lágrimas en los ojos, aportaba una versión totalmente diferente sobre lo ocurrido. Ella también ha denunciado a Eusebio por malos tratos y, para demostrarlo, muestra un moretón en el antebrazo. «Tengo todo el cuerpo con marcas similares», explica antes de asegurar que no tiene nada que ver con las agresiones que aún luce Eusebio. «No sé cómo se las hizo. Él es un hombre malo y algún día se sabrá», reveló. Pese a todo, no se opuso a que Eusebio pueda ver al bebé. «Es su padre y tiene derecho», zanjó.
Muy diferente fue la reacción del portugués. No le calmó el saber que se trata de una decisión provisional que se prolongará durante 30 días, al término de los cuales tendrá lugar una nueva vista relacionada con la custodia. En este tiempo, ambas partes podrán recopilar pruebas o informes que defiendan sus posturas. Dentro de un mes, volverán a verse las caras para que cada uno vuelva a defender su verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario