SEVILLA. La acusación particular pedirá hoy 90.600 euros en multas para M.L.A.V., una mujer a quien se acusa de presentar nueve denuncias falsas contra su ex compañero, primero por violencia de género y luego por delitos de índole sexual contra la hija de ambos, de seis años. Todas las denuncias fueron archivadas por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer.
Tras una primera denuncia que imputaba a su ex compañero cuatro supuestos delitos de malos tratos y amenazas, el 19 de abril de 2007 presentó una segunda en la que le imputaba daños, amenazas y además haber mostrado a su hija de seis años películas pornográficas.
Desde esa fecha, la pequeña «le coge los pechos a su madre de forma sexual y se engancha a sus piernas haciendo movimientos igualmente sexuales», según la denuncia presentada ante la Policía.
Esta denuncia fue archivada por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Sevilla, que además rechazó la petición de que el padre fuese privado de la patria potestad y de que se le prohibiese comunicarse con su hija.
El padre, F.R.A., en una denuncia a la que ha tenido acceso Efe, imputa ahora a su ex compañera nueve presuntos delitos de falsa acusación por los que pide multas que totalizan 90.600 euros, además de 20.000 euros de indemnización por el daño moral causado. Su abogado, Antonio Moreno, sostiene que la mujer imputó «deliberada y conscientemente» unos hechos delictivos «a sabiendas de la falsedad de los mismos».
En su primera denuncia,presentada el 23 de noviembre de 2005, M.L.A.V. aseguraba haber recibido mensajes de SMS procedentes de su ex compañero, que «le hacían temer seriamente por su vida».
Además, aseguró que en los tres años de convivencia había recibido «multitud de malos tratos, tanto físicos, como psíquicos», haber sido agredida el 26 de enero de 2005, en presencia de su hija, y añadía que el padre de su ex compañero «también era un maltratador».
En cuanto a la denuncia de abril de 2007, además de la supuesta provocación sexual contra la hija común, le acusó de sustraer su correspondencia, de romper sus buzones, de insultarla y de haberla amenazado «con quitarle a la niña y llevársela por ahí para que no la vea más».
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