Alegría y tranquilidad fue lo que ayer recibió el marido de Lydia Bosch, el arquitecto Alberto Martín Caballero, tras saber que la juez de Pozuelo de Alarcón dictaminó el sobreseimiento de la demanda que pesaba sobre él por presuntos abusos sexuales a una menor.
Desde que ABC publicara la noticia de esa demanda que Lydia Bosch presentó el pasado 27 de abril en la comisaria de Pozuelo de Alarcón y por la cual su marido tuvo que pasar la noche en el calabozo, el matrimonio se ha visto envuelto en una polémica con dos procesos judiciales abiertos, uno civil para las medidas preliminares del divorcio, y otro penal por estos presuntos abusos.
Desde el primer momento la juez denegó la orden de alejamiento que solicitaba Bosch, pero abrió diligencias para saber si había que celebrar un juicio. La decisión del sobreseimiento motivó dos reacciones bien distintas. Primero fue el comunicado que envió la abogada de la actriz anunciando que «en defensa de los legítimos intereses y derechos de la menor interpondremos de inmediato un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Madrid contra el auto dictado» a la vez que se añadía «que no compartimos la decisión judicial ni el fundamento de la misma. Que se trata de un sobreseimiento provisional, no de un archivo libre y definitivo»; y también anunciaba que «mi cliente demanda de todos los medios de comunicación el máximo respeto y la máxima discreción sobre unas actuaciones judiciales que son extremadamente sensibles y sobre hechos muy delicados y muy dolorosos que afectan a una menor de edad».
Sin duda ayer fue un día esperado y celebrado por Martín Caballero. Para llegar a esta conclusión judicial ha sido fundamental el informe psicológico realizado a la menor sin que se haya tenido en cuenta el que acompañó la demanda, el informe de parte, que Bosch encargó a un gabinete y donde sí se daba credibilidad a a los sucesos relatados por la menor.
En el nuevo informe realizado por peritos judiciales se cuestiona esa credibilidad por una serie de contradicciones y de ahí que difiera tanto del informe «de parte». El entorno de la actriz señala que en ese informe también se deja claro que «la menor no ha estado presionada por terceros».
La reacción del arquitecto llegó a través de su gabinete de comunicación donde en cuatro puntos manifiestan su estado de ánimo tras esta resolución. «Quiere agradecer sinceramente a las personas que le han apoyado en los momentos más duros de su vida tanto a él como a su familia. Manifiesta su confianza en la Justicia que ha ratificado la falsedad de la calumniosa denuncia en la que de forma preocupante se ha visto envuelta una menor. También quiere denunciar el uso fraudulento de un procedimiento penal con la intolerable e injusta finalidad de conseguir una posición ventajosa en cuanto a peticiones económicas y de custodia ventiladas en un divorcio. Y como último ratifica la firme decisión de interponer las acciones pertinentes en defensa de su honor que tan injustamente se ha visto lesionado con consecuencias personales y sociales irreparables».
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