El secretario de la Federación de Asociaciones por la Custodia Compartida, Carlos Caldito, anunció ayer en León que el colectivo presentará una lista electoral a las próximas elecciones generales para gestionar una modificación en la ley que acabe con la desigualdad de trato que actualmente existe en esta materia, desde su punto de vista.
Miembros del colectivo recorren estos días el Camino de Santiago para dar a conocer su iniciativa: «Hay una parte de reto personal pero también queremos divulgar nuestra iniciativa. La custodia compartida es el asunto políticamente incorrecto por excelencia. Yo me he entrevistado con todos los representantes de los partidos políticos que tienen presencia en el Parlamento y puedo decir que está claro que es un asunto que nadie quiere tocar. Suscita antipatías entre una parte del electorado y como anécdota diré que cuando Rosa Díez estuvo en Badajoz, tuve la ocasión de conversar a fondo con ella y ya me dejo claro que es así».
Las asociaciones que solicitan la igualdad entre hombre y mujer en materia de custodia tras el divorcio: «Existen desde hace diez años con más fuerza. La reforma del derecho de familia que emprendió Zapatero en el 2004 generó unas expectativas enormes y el Ministerio de Justicia que presidió López Aguilar prometió seguir el modelo de Francia. Segolene Royal había puesto en marcha este plan y por sus buenas relaciones con España, pensamos que podía ser un buen espaldarazo, pero ha pasado el tiempo y...»
El secretario de la federación se entrevistó con diputados y senadores «e incluso fiscales y Magistrados del Tribunal Supremo, pero casualmente no se ha recogido ninguna de nuestras propuestas después de los informes preceptivos en el 2005. Fue un paso atrás considerable respecto a la Ley del Divorcio de 1981. Entonces, no se preveía la custodia compartida y desde el 10 de julio del 2005 que entró en vigor la ley nueva, todo ha sido una carrera de obstáculos imposibles de salvar. Está ausente el interés del menor, es evidente».
Sensaciones en la calle. Ante la falta de respuesta a sus pretensiones, el colectivo ha puesto en marcha la creación de un partido político que se llamará Custodia Compartida-Padres y Madres en Igualdad (CCPMI). «Queremos hacernos escuchar en nuestra lucha, porque la gente en la calle tiene la sensación de que descaradamente se pretende seguir el sistema actual, que deja a los hijos con la madre tras la ruptura de una pareja. La llave del patrimonio acumulado durante la existencia de la pareja es la custodia de los hijos y ese planteamiento está claro. Desgraciadamente, las falsas denuncia por malos tratos están proliferando y los grupos feministas han presionado a Zapatero para cerrar cualquier otra opción. La parte más vulnerable son los niños y el hombre se ve desfavorecido y expulsado de la familia. Una cosa es el matrimonio y otra es la familia y obviamente, un divorcio no implica que se tengan que divorciar los hijos de una de las partes».
No hay claridad. Caldito cree que el concepto de custodia compartida no está claro: «Se debería intentar que el antes y el después del divorcio sean lo más parecidos posible. La figura paterna y la materna deben seguir presentes en el día a día de niñas y niños. Nuestra intención es que no se excluya ni al papá ni a la mamá. Para que un individuo llegue con un mínimo de madurez al estado adulto, necesita un referente materno y paterno, como en su vida cotidiana. Eso no lo ha cuestionado nunca nadie».
La Ley del Menor es «un desbarajuste legislativo más», según Caldito. «En España se ha instalado una ideología psicopedagógica muy pintoresca en todos los ámbitos. -«Yo soy el mejor amigo de mi hijo» es la frase que resume este estado».
Por el momento, la intención de contar con una candidatura en León para que el partido esté representado en la provincia de cara a los próximos comicios, está en fase de preparativos: «Esa es nuestra intención. A las Europeas no llegamos porque era muy precipitado pero en las generales vamos a intentarlo con todas nuestras fuerzas».
El partido apelará a la mediación familiar como uno de los elementos fundamentales para poder llevar a cabo una buena política de custodias compartidas: «Es imprescindible legislar con ámbito nacional una Ley de Mediación Familiar que obligue a las familias a recibir la orientación de un profesional, porque van a seguir siendo padres hasta que la muerte los separe y cuando la gente está en un proceso de ruptura es porque se lleva mal y habitualmente rodeados de un entorno bastante perturbador. La gente no puede negociar en esas condiciones y pensar con un planteamiento de medio y largo plazo. Los hijos crecen, los papás también y hay que tener una visión diferente y eso implica la ayuda de gente especializada, algo que en España no se hace. Hay que sacar del entorno judicial las rupturas de las parejas y llevarlo al ámbito de la mediación, porque jueces y fiscales son los menos indicados en mediación», destacó Caldito.
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