miércoles, 20 de mayo de 2009

"La cultura del divorcio hoy en día es la del expolio"

El presidente de la Asociación por la Custodia Compartida de Castilla-La Mancha cuenta los problemas a los que se enfrentan los padres divorciados. Pide una ley más justa y que se atienda a sus derechos ¿Por qué surgió esta asociación? Nació hace casi año y medio. Un grupo de personas de Talavera sufrimos la pérdida de nuestros hijos y nos dimos cuenta de que la ley actual discrimina gravemente a los niños y a los padres cuando hay un proceso de divorcio. Y sufrimos en nuestras carnes porque el propio Estado maltrata a los ciudadanos de este país cuando se quieren divorciar y hacer una nueva vida. La ley te castiga quitándote a tus hijos en beneficio de la otra parte. Y los niños se terminan convirtiendo en objetos de uso para obtener cosas. Está claro que cuando se favorece la desigualdad no hay posible acuerdo. La ley es tremendamente injusta porque no tiene en cuenta de que se trata de la vida de una familia. Te separan bruscamente de tus hijos, pero ellos no son un armario que puedas dejar diez años en un sitio, son seres humanos. Y si se les aparta de tu lado sufren consecuencias tremendas porque se levantan barreras emocionales que no hay máquina del tiempo que las revierta.Además, te colocan en una situación límite económicamente. Los señores jueces imponen unas pensiones muy altas, porque se ajustan a tablas que vienen de Estados Unidos, donde la realidad económica es distinta. Tenemos padres en la asociación que han dejado en la calle con 500 euros. ¿Alguien puede sobrevivir con este dinero al mes?
Se dice que sólo el 2% de los divorcios consiguen la custodia compartida.Sí. La ley pone a los hombres por un camino muy estrecho y lleno de espinas. La misma ley tiene trampa porque recoge la custodia compartida, pero de mutuo acuerdo. En el 98% de las ocasiones las custodias las tienen las madres porque la pueden conseguir con decir que no hay comunicación, sea cierto o no, y condicionan el proceso porque una de las partes es determinante. Esto viene sucediendo desde hace muchos años porque la primera ley del divorcio es de 1981. Y a los jueces se les ha formado para tomar una medida tremendamente machista, ya que convierte a las madres en simples cuidadoras de niños, cuando lo lógico es que los niños tuvieran derecho a sus dos padres.Por ejemplo, en mi caso no decido nada de lo referente a mis hijos. Soy un apestado jurídico porque no tengo voz en sus excursiones, ni en sus actividades...
¿Hace falta una mayor cultura del divorcio en este país?Por supuesto. La cultura del divorcio hoy en día es la del expolio. Cuando una mujer se divorcia tiene muchos medios que la informan e incluso muchos abogados interesados. Pero todo esto se viene practicando desde hace casi treinta años. Y hay sectores feministas que promueven desde dentro de la Justicia esta desigualdad. De lo que se trata es de que persista el maltrato a los hijos porque se les separa de sus padres y del resto de esa familia paterna. Pero las cosas pueden cambiar porque en Cataluña ya se dictan custodias compartidas sin el acuerdo de las partes.En Cataluña se está discutiendo en el Parlamento la posibilidad de incorporar la custodia compartida obligatoria en la ley. Todavía no se sabe lo que saldrá porque ha habido muchas propuestas y bastantes enmiendas. Es verdad que a lo largo del Estado hay salpicadas sentencias de custodias compartidas, pero son excepciones de la norma. Un caso señalado fue el de la famosa Mónica Pont, que hizo la treta de denunciar por malos tratos a su ex, pero al final el juez dictó la custodia compartida. Y es que todo el mundo reconoce, incluido los expertos, que lo mejor para los niños es convivir con sus dos padres. Una medida de igualdad y de menor conflictividad social. Si las parejas supieran que, en caso de divorcio, los niños no van a ser objeto de litigio la conflictividad disminuiría en los juzgados. Yo viví la época franquista y no encuentro un tema tan fuerte y de aplastamiento de los derechos fundamentales de las personas como el de las custodias. No hace falta traspasar nuestras fronteras para ver niños que son arrancados de las vidas de sus padres, algo que tiene unas consecuencias tremendas.
Las estadísticas también apuntan que 20.000 niños sufren el síndrome de alineación parental. ¿Qué le parece? Seguro que habrá más. Este síndrome existe cuando uno de los progenitores, normalmente el custodio, induce animadversión contra el otro progenitor. Y al final se traduce en una grave problemática porque el niño termina rechazando a esa parte. Es un pequeño lavado de cerebro diario e implica que el menor termina odiando al padre porque lo ve como una figura impuesta. Si la comunidad científica coincide en que el mayor beneficio para el niño es la custodia compartida, me preguntó por qué los jueces le dan la custodia a una persona que no quiere el mayor beneficio para su hijo, ya que se niega a compartir ese bien. Desgraciadamente, tenemos la Justicia que tenemos.
Y la asociación pide que haya juzgados de familia en municipios mayores de 50.000 habitantes.Sí, y más cosas. Pedimos que se modifique la ley para que la custodia compartida sea la norma, que la liquidación de gananciales sea en el mismo acto jurídico del divorcio, que la resolución de los conflictos familiares se haga en plazos, es decir, no se puede permitir que un niño no pueda estar con su padre y la resolución tarde dos años porque el niño no debe esperar. Y queremos que haya mediaciones como paso previo a esa posible conflictividad que puede surgir en un proceso de divorcio. Pero esta fórmula serviría si las partes acuden en igualdad. La mayoría de los padres de este país somos normales y queremos estar con nuestros hijos, darles nuestro cariño y cuidarles. Por eso, no hay motivo para estas situaciones. Y si las soluciones no se judicializan se resuelven de buenas maneras, como ocurre en Italia, en Francia y en otros muchos países.
¿La asociación tiene constancia de que hay muchos padres que están acudiendo a los juzgados para pedir una reducción de la pensión alimenticia porque no llegan a finales de mes?Se están fijando pensiones sin atender a las realidades económicas y provoca que una persona pueda sobrevivir a duras penas y cumpla con sus obligaciones. Habitualmente muchos se ven obligados a volver con sus padres o a compartir piso. Los jueces son tremendamente reacios a cambiar las condiciones económicas de una sentencia de divorcio. Para pedirlo, hay que seguir un largo procedimiento porque la Justicia es deliberadamente lenta y puede tardar en resolver un caso entre seis meses y un año. Y si estás en el paro y no puedes pagar tanto te puedes ver envuelto en un proceso civil y en otro penal por faltar a un pago o porque no has podido aportar toda la cantidad. Se pueden cambiar las medidas, pero existe un gran desfase hasta que se obtiene la resolución, situación que te puede llevar a la ruina absoluta.
¿Qué iniciativas tiene previstas la asociación para este año? Queremos hacer labor divulgativa. Y tenemos que hablar con las administraciones, con los partidos políticos y con la Fiscalía, puesto que la ley prevé un informe obligado del fiscal, algo que está recurrido constitucionalmente, para que no haya una posición única y vean el caso que tienen delante. También nos sentaremos con Hacienda para que dé un tratamiento distinto a las aportaciones que se hacen a fin de que se puedan desgravar. Y pedimos ayudas para viviendas de protección oficial y para padres separados en extrema situación económica. Hacemos labor en la calle y hemos estado en el Congreso de los Diputados hablando con todos los grupos parlamentarios... Nuestra labor es socializar este conflicto.

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