Son matrimonios rotos. Se han puesto de acuerdo para repartirse lo que dejan atrás después de un tiempo de vida en común. Y cuando han llegado al tema de los hijos han tomado una decisión: ni con uno ni con otro. Con los dos. Aunque ya no vivan juntos.
Custodia compartida. Tres familias de Jaén han llegado a esta solución en sus procesos de divorcio en lo que va de año, según datos del nuevo Juzgado de Familia del partido judicial de la capital (el primer órgano especializado en este tipo de asuntos en la provincia). En el juzgado indican que aunque la ley reguló esta posibilidad en 2005, aún son casos «muy puntuales».
La Guardia y Custodia Compartida, se entiende como el derecho que tiene el niño a ser querido, cuidado y educado por ambos progenitores, así como el reparto equilibrado e igualitario de los tiempos, de los derechos y de las obligaciones que tienen ambos padres respecto a sus hijos. Para que sea concedida tiene que presentarse al juez con unos requisitos: que los padres vivan en la misma ciudad y no demasiado lejos para que los niños puedan pasar semanas, quincenas o meses alternados con el padre y la madre sin cambiar de colegio, que exista un clima de cordialidad, que el trabajo lo permita, que los niños se lleven bien con los dos progenitores (sin que uno consiga predisponerlos en contra del otro). No significa que el cónyuge que más ingresos esté libre de pasarle una pensión al que menos gana.
En dos de los casos concedidos este año en Jaén, la custodia compartida se establecía en convenios reguladores de divorcios de mutuo acuerdo. Pero fuentes del juzgado indican que hay otro caso en el que la medida llegó en un divorcio con juicio, en el que los padres estaban de acuerdo en la custodia compartida aunque discrepaban en otros puntos de la ruptura, que sometieron al criterio de la Justicia.
«Hay una mayor sensibilización de los jueces respecto a este tipo de medidas, que se están solicitando y se están acordando. Influye también otra circunstancia: en ciudades como Jaén, donde las distancias son muy pequeñas, es más fácil acordarlas porque resulta sencillo», ha explicado el propio magistrado encargado de resolver estos casos, José Antonio Lucini.
En todos los procesos de divorcio con hijos menores de edad de por medio, Fiscalía ejerce control para garantizar los intereses de los niños. El fiscal encargado de supervisar estos temas, Cristóbal Fábrega, apunta que las solicitudes son «pocas». Fábrega admite que la medida no se usa todo lo que debiera para el bien del menor, pero es consciente de que es «complicado».
«No se aplica más porque no se pide. Es difícil tener que mover al niño de casa cada cierto tiempo. Hay casos en los que se ha establecido como domicilio familiar la casa donde vivía el matrimonio, y son los padres los que se mudan cuando les corresponde la custodia», indica.
Responsabilidad.- El fiscal Fábrega insiste en que más que una cuestión de reparto de tiempo, la custodia compartida es compromiso de cooperación en las decisiones que afectan al menor: la educación, la solución a problemas sanitarios, el tiempo de ocio. «Que ambos sigan colaborando. Es corresponsabilidad. Que las decisiones se tomen en común. El interés del menor es conservar la relación con su padre y con su madre. Todas las medidas que favorezcan ésto son positivas. Debería ser la norma y no la excepción», dice Fábrega.
Desde Fiscalía se aplaude decididamente la línea de actuación emprendida por el magistrado de Familia, que en sentencias de divorcio con conflicto impone a los progenitores medidas que les obligan a la corresponsabilidad en decisiones importantes para el menor. Así, se obliga a los ex cónyuges a comunicarse todas las decisiones que afecten al menor, independientemente de con quien vivan, imponiéndoles incluso un cauce de comunicación obligatorio para trasladarse información. «Eso es corresponsabilidad, aunque no sea bajo la fórmula jurídica de la custodia compartida».
Divorcios .- En los tres primeros meses de este año se han tramitado en el Juzgado de Familia de Jaén 80 casos de divorcio. En el 80% de los casos, apuntan fuentes del juzgado, había hijos menores de edad de por medio (son los procedimientos en los que ha intervenido en Fiscal). Es decir, que en la inmensa mayoría de los casos la custodia de los hijos recae sobre uno de los cónyuges (la mujer en la inmensa mayoría de los divorcios). Simplemente porque los padres no piden la custodia compartida.
De los 80 divorcios de los primeros meses de este año en el partido judicial de Jaén, una veintena se ha resuelto con un acuerdo entre las partes, sin necesidad de litigios para disolver la sociedad civil marital. Aunque según las estadísticas de los últimos años del CGPJ, la mitad o más de los divorcios en la provincia se hacen por acuerdo y sin litigio, lo que agiliza los trámites y abarata los gastos. El titular del Juzgado de Familia, José Antonio Lucini, indica que no tiene la sensación de que la crisis haya frenado el número de rupturas. «Siguen divorciándose cuando la convivencia es ya insoportable», asegura.
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